“Comprendiendo la delicadeza del momento, el pueblo de Irán ha permanecido alerta ante las intentonas del enemigo de vaciar la Revolución y el estado de su contenido islámico y de su espíritu revolucionario”, ha añadido.
El ayatolá Jamenei habló de la “amplia propagación del mensaje del levantamiento del Señor de los Mártires [el Imán Huseyn] y el ánimo de valentía que infundió en las gentes” y agregó que “el Arbain ha sido lo que ha allanado el terreno para la continuación histórica de la lucha que los creyentes libran contra la tiranía, el imperialismo y el despotismo.” El guía espiritual señaló que el “estar alerta, conocer las circunstancias, osar actuar, no temer al peligro ni a los inconvenientes y tener fe y esperanza en el futuro” son “las tres lecciones importantes que se derivan del levantamiento popular de Tabriz”, en referencia a una de las insurrecciones contra el sha en febrero de 1978.
El líder aludió a los fracasos que sufren los enemigos de la nación a la hora de pretender erradicar la República islámica, y resaltó: “En los últimos 30 años, el imperialismo ha desplegado todos sus medios políticos, económicos y militares para hacer desaparecer la Revolución islámica, pero han llegado a la conclusión de que el apoyo sin paliativos del pueblo y el apoyo del sistema islámico en la profunda fe de la nación ha hecho esta aniquilación imposible, por lo que ha procurado con todas sus fuerzas neutralizar el aspecto antiimperialista y minar el contenido religioso y el espíritu revolucionario del sistema, realidad ésta que exige la total alerta de la nación y de sus mandatarios.”