El General Qorban-Ali Dorri-Nayafadabi dijo que miembros de la prohibida secta Bahai tienen irrefutables lazos con Israel.

  Los siete seguidores de la secta Bahai serán enjuiciados bajos los cargos de “espionaje para Israel, desacrédito de santidades religiosas y propaganda en contra de la República Islámica.” El anunciado que lanzó el Departamento de Estado de EE.UU. decía que condenaban esta acción, destacando que los cargos de espionaje eran “sin base.” El Señor Dorri-Nayafadadi, al contrario de lo que anunció Estados Unidos, dijo el día domingo que “Hay evidencia irrefutable que adherentes a la secta Bahai están en cercano contacto con los enemigos de la nación Iraní y tienen fuertes lazos con el régimen Sionista.” El alto oficial judicial iraní acusó al grupo de reunir inteligencia en Irán y de participar de actividades de espionaje en contra de la República Islámica. El clérigo iraní adhirió que “Las organizaciones Bahais son ilegales y sus conexiones con Israel y su enemistad hacia el Islam y al sistema islámico son absolutamente ciertos y que la amenaza de ellos en contra de la seguridad de la nación es un factor probado.” Los seguidores de la secta Bahai – fundada en Irán en 1863 – son conocidos como infieles y han sido perseguidos antes y después de la Revolución Islámica de 1979. /112