Una campaña militar sólo busca frenar la agresión del rival. Sin embargo, Yihad tiene un significado más amplio y es fundamentalmente un desarrollo primero espiritual y luego dentro de la sociedad cultural. Así lo afirmó Hani Chitchian, profesor de la Escuela de Corán y Etrat de la Universidad de Teherán, hablando durante la 21ª sesión de una lección sobre Surah At-Tawbah. A continuación se presentan extractos de sus comentarios: Hay versos en esta Sura que se dirigen al Profeta Muhammad (que Dios lo bendiga a él y a su familia). Según los exegetas, estos pasajes y su mensaje en realidad están destinados no solo al Profeta sino también a otras personas. El versículo 73 de la Sura dice: “Oh Profeta, lucha contra los incrédulos e hipócritas y sé duro con ellos, el infierno será su morada; un destino sombrío". En el versículo en cuestión, Dios se dirige al Profeta porque era el abanderado de la yihad, pero la orden está dirigida a todos los creyentes. Una campaña militar busca evitar que un enemigo ataque y no necesariamente incluye matar a otros. Si puedes detener al enemigo por medios no militares, eso también es parte de la campaña. Sin embargo, Yihad tiene un significado más amplio.
Es fundamentalmente un desarrollo primero espiritual y luego, dentro de la sociedad, cultural. La Yihad surge ante todo de un cambio interior que sigue a la voluntad del creyente de entregarse totalmente a la causa de Dios, comenzando primero por el abandono de los pecados y por una adoración más profunda de Dios acompañada de Su contemplación.
Después de esto, el creyente fortalece la voluntad anterior en sí mismo, lo que lo lleva a un cambio completo de visión sobre su propio estado y existencia. Si esto sucede en una comunidad de creyentes, habrá un cambio cultural en la sociedad que involucrará no solo el aspecto puramente militar, sino todos los aspectos de la vida común. La campaña militar será, pues, sólo una de las manifestaciones de este cambio de perspectiva siguiendo la voluntad de sacrificarse y entregarse por completo a la causa de Dios. Por ejemplo, esta situación puede conducir, entre otras cosas, a una mayor atención de la comunidad hacia las personas necesitadas, a una mayor participación en actividades de caridad y voluntariado y, en general, a un mayor sentido de altruismo hacia los demás. O, para dar otro ejemplo, este cambio cultural conducirá a un abandono del derroche y estilos de vida temerarios a favor de una conducta más moderada y sostenible, lo que tendrá efectos positivos en la justicia social pero también en la protección del medio ambiente.
Confirmando el amplio significado del concepto de Yihad, el Islam indica la lucha interna del individuo contra las tentaciones de Satanás y de la "nafs ammarah" (alma lujuriosa) con el término Yihad Akbar (gran Jihad), mientras que la participación en operaciones militares de la defensa contra la agresión de un enemigo se indica con el término Yihad Asghar (Yihad menor), ya que esta última es una consecuencia de la Yihad mayor que afectará a aspectos más amplios de la vida individual y social. El versículo bajo consideración también exhorta al Profeta ya los creyentes a ser "duros" con los infieles, pero esto no equivale a crueldad. De hecho, en el versículo 159 de Surah Al-Imran, leemos: “Fue por esa Misericordia de Dios que tú (el Profeta Muhammad) los trataste con tanta indulgencia. Si hubieras sido cruel y duro de corazón, seguramente te habrían abandonado. Así que perdónalos y pide perdón por ellos. Consulta con ellos qué hacer y cuando hayas tomado una decisión, pon tu confianza en Dios. Dios ama a los que confían en Él".
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