Sura 75. Al-Qiamah (La Resurrección)(árabe: سورة القيامة) es la septuagésima quinta sura del Corán. Es una sura maquense ubicada en yuz' veintinueve. Esta sura se llama Al-Qiamah porque comienza con el juramento de Dios sobre el Qiamah. Sura Al-Qiamah habla sobre la certeza de la ocurrencia de la resurrección y la descripción de ese día. Describe a los humanos en el Día de la Resurrección a dos grupos de alegres y frescos y tristes y ceñudos, y enfatiza en este punto que el ser humano es un testigo de sí mismo y de sus acciones.
"Ciertamente los hombres son muy conscientes de su propia alma (y de su propio trabajo) a pesar de inventar pretextos o negar sus malas acciones". (versículos 14-15)
Los versículos también se dirigen a aquellos que dudan del Día de la Resurrección y del poder de Dios para resucitarlos, recordándoles que Dios los creó de la nada. “¿Piensan los hombres que nunca podremos ensamblar sus huesos? Ciertamente tenemos poder para restaurar hasta la punta de sus dedos.” (versículos 3 y 4)
Estos versos fueron revelados cuando uno de los compañeros del Santo Profeta (pbd) le preguntó cómo recogería Dios los huesos de los muertos. Dios recuerda que no solo los huesos sino también las huellas dactilares serán restauradas. Hay que decir que en ese momento no se sabía que las personas tenían huellas dactilares diferentes entre sí. Es un hecho descubierto bastante recientemente.