Sura 76. Al-Insan (El Hombre) (árabe: سورة الإنسان) o Sūra Hal Atā ( سورة هل أتی) o Sūra ad-Dahr (سورة الدهر) es la septuagésima sexta sura del Corán de acuerdo con el orden de su compilación noventa y sexta sura en el orden de la revelación. Es una sura Madani del Corán.
Según los shiítas y algunos exegetas sunitas del Corán, el octavo verso de este sura, que se conoce como Verso al-It'am, es una caracterización de una virtud del Imam 'Ali (P), Fátima al-Zahra (P), Imam al-Hassan (P), Imam al-Husain (P), y su criada, Fidda; ayunaron durante tres días consecutivos debido a su nadhr, pero dieron su desayuno (iftar) a una persona pobre, huérfana y prisionera a pesar de su hambre.
La sura también habla sobre la creación y la guía de los seres humanos, las bendiciones de Dios otorgadas a los que hacen el bien y la importancia del Corán y el destino divino. El contenido del capítulo se puede dividir en seis categorías: Primero: la creación de la humanidad a partir de una nutfah (gotas mezcladas de flujo sexual masculino y femenino), su guía y libre albedrío, Segundo: recompensa para los que hacen el bien, Tercero: características de las personas justas que las hacen dignas de recibir las recompensas divinas, Cuarto: la importancia del Corán, cómo se implementan sus reglas y el largo y difícil camino de la superación personal, Quinto: dominio de la voluntad divina en el mundo, Y sexto: bendiciones y recompensas dadas a los justos en el paraíso.En esta Sura se destacan cinco características de las personas que hacen el bien. 1- Mantuvieron su compromiso. 2- Temen el día en que ya no podrán reparar sus pecados (Día del Juicio). 3- Mientras necesitan lo que tienen, dan a los pobres, huérfanos y presos. 4- Hacen el bien solo para agradar a Dios y no esperan recompensas ni aprecio de nadie. 5- Creen en el Día de la Resurrección y temen a Dios.
La Sura también recuerda a los seres humanos que los incrédulos disfrutan de la vida en este mundo hasta que llega un día difícil. El sura les advierte que no se jacten de su poder y posesiones, ya que es Dios quien los creó y les dio lo que tienen y puede destruirlos cuando quiera. Surah Al-Insan luego enfatiza el hecho de que estos versos son solo recordatorios y nadie se verá obligado a aceptarlos. Cualquiera que quiera puede usarlos para encontrar un camino hacia Dios. También enfatiza que Dios trae a su misericordia a quien Él quiere y que ha preparado un castigo doloroso para los injustos.