Sura 77. Al-Mursalat (Los Enviados (árabe: سورة المرسلات) es la septuagésima séptima sura del Corán. Es un capítulo maquense y está ubicado en el yuz' veintinueve. La palabra "mursalat" significa "mensajeros" y se menciona en el primer verso de este sura.
Sura al-Mursalat enfatiza el acontecimiento del Día del Juicio y advierte repetidamente a los negadores. Este sura también menciona las acciones y signos de los malhechores y de los que desconfían de Dios y habla de sus destinos. Sobre los méritos de la recitación de esta sura, se transmite del Profeta que quien recita la Sura al-Mursalat, estará escrito en su destino que no estará entre los politeístas.
Se dice que los Mursalat (enviados) son los ángeles que trajeron la revelación o las tormentas que fueron enviadas. En esta Sura, Dios jura por cinco cosas muy importantes:
En esta Sura, Dios jura por cinco cosas muy importantes:
¡Por los enviados en ráfagas! (1)
¡Por los que soplan violentamente! (2)
¡Por los que diseminan en todos los sentidos! (3)
¡Por los que distinguen claramente! (4)
¡Por los que lanzan una amonestación (5)
Sura al-Mursalat enfatiza en gran medida el acontecimiento del Día del Juicio y sus señales, y menciona los dones de Dios para el ser humano y habla sobre las acciones y señales de los malhechores y los desconfiados de Dios y los destinos finales de los dos grupos. Este sura menciona el énfasis en el Día del Juicio junto con una advertencia seria de los que niegan el Día del Juicio y las buenas promesas para los demás; sin embargo, sobre todo advierte a los negadores; como el verso de "¡Ay de los negadores en ese día!" se repite diez veces a lo largo de la sura.
Según Allameh Tabatabei, el Día de la Resurrección incluye eventos que significarían el fin del mundo humano. En su opinión, los versículos 8 a 12 de la sura que se refieren a algunos eventos del día de la resurrección, como que las estrellas pierdan su luz, el cielo se desmorone y las montañas sean barridas como polvo, son indicaciones de que la vida humana terminar ese día.