Según el Sagrado Corán, el Profeta Abraham hizo muchos esfuerzos para cambiar algunos malos hábitos de su pueblo y reemplazarlos con buenos hábitos y el método que usó es interesante.
Crear y cambiar hábitos son métodos educativos que pueden jugar un papel importante en el camino del hombre hacia la salvación.
Los hábitos son comportamientos que se forman como resultado de repetir una actividad o actitud y no es necesario pensar y reflexionar al realizarlos.
Los hábitos pueden considerarse como uno de los mejores medios que pueden ayudar a la educación y el crecimiento de uno. Es útil renunciar a actividades que no son útiles y, en cambio, dedicar el tiempo a cosas útiles.
El Profeta Abraham (P) fue uno de los mensajeros divinos de Dios que buscó cambiar los malos hábitos de su pueblo y ayudarlos a desarrollar buenos hábitos.
1- Cambiar el hábito de idolatrar
La idolatría del pueblo de Abraham no tenía razón justificable y solo repitieron una acción injustificada. Por lo general, las personas que imitan a otras no tienen un conocimiento profundo de sus creencias y no pueden defenderlas racionalmente. Según el Corán, Abraham se enfrentó a esas personas. Cuando rechazó la adoración de ídolos de ellos y de sus padres, dijeron: “¿Habéis traído la Verdad o estáis bromeando?”. (Aleya 55 de Sura Al-Anbiya)
2- Desarrollar el hábito de hacer buenas obras
“Los designamos como líderes para guiar a la gente a través de Nuestro mandato y les enviamos revelación para luchar por las buenas obras, adorar a su Señor y pagar el impuesto religioso. Ambos eran Nuestros siervos adoradores.” (Aleya 73 de la Sura Al-Anbiya)
En este versículo, la frase “siervos adoradores” se ha usado para describir a Abraham (P) e Isaac (P). La palabra árabe para “siervos adoradores” apunta a un hábito que se ha creado como resultado de la repetición.