Representa claramente los resultados del comportamiento y la conducta humanos.
Algunos mueren cuando son viejos, otros cuando son muy jóvenes. Algunos pierden repentinamente todas sus posesiones y caen en la pobreza. Otro sacrifica todo lo que tiene por amor a Dios.
Estos son algunos ejemplos que nos hacen pensar en la vida humana. También plantean la cuestión de quién es responsable de la vida humana y sus acontecimientos.
El Corán responde a esta pregunta:
Nadie puede morir sino con permiso De Dios y según el plazo fijado. A quien quiera la recompensa dela vida de acá, le daremos de ella. Y a quien quiera la recompensa de la otra vida, le daremos de ella. Y retribuiremos a los agradecidos. (Ali Imran 145)Entonces, según este versículo, la muerte de todos es algo que Dios decide, pero el destino de uno y su salvación dependen de sus propias acciones. Este versículo enfatiza que cualquier cosa que uno persiga, Dios la pondrá en su destino.
La reflexión sobre este versículo nos ayuda a encontrar respuestas a algunas de las preguntas sobre nuestra existencia. Por ejemplo, la pregunta sobre si somos los dueños de nuestro destino u otros lo deciden por nosotros.
Mensaje del verso 145 de Sura Al Imran según la Exégesis del Corán al Noor
1- No hay escapatoria a la muerte.
2- Nuestra muerte no está en nuestras manos, pero nuestro destino es algo que podemos moldear.
3- Así que ahora que nos damos cuenta de esto, ¿por qué no deberíamos elegir el camino correcto que trae el contentamiento de Dios?
4- Toda intención y toda acción tiene un cierto reflejo en este mundo. Cada camino que tomamos nos llevará a un destino determinado.