Sura 102. At-Takazur (El Afán de Lucro)(en árabe: سورة التکاثر) es la sura número 102 del Corán, una Sura mequense ubicada en la parte treinta del Corán. La palabra "Takazur", que literalmente significa competencia en la acumulación de dinero y poder, ha aparecido en el primer versículo de la sura, y es por eso que esta sura llegó a ser conocida como "Sura al-Takazur".
En esta sura, las personas que se jactan de sus posesiones, hijos y compañeros son criticadas, advirtiendo que pronto serán interrogadas por las bendiciones que tenían a su disposición.
La Sura at-Takazur es una sura de meca y en el orden de revelación, fue la decimosexta sura revelada al Profeta Muhammad (PBD). En la recopilación del Corán, es la Sura numero 102 ubica en la trigésima parte del Corán.
Contenido de la Sura
La Sura at-Takazur reprende a la gente por su competencia en la recolección de posesiones y la jactancia por sus hijos y compañeros; una característica que les hace ignorar a Dios y la verdadera felicidad. La sura también advierte a la gente que pronto verán el resultado de tales preocupaciones inútiles y que pronto serán interrogados sobre las bendiciones que se les han dado.
Sura Takazur reprende a las personas por competir siempre por la riqueza, los hijos, los amigos y los aliados. Este comportamiento los aleja de Dios y de la verdadera felicidad. Este capítulo les dice que pronto verán las consecuencias de sus vanos deseos y serán cuestionados sobre las bendiciones que han recibido.
Según este capítulo, esta competencia inútil hace que las personas se olviden de Dios, del Día del Juicio y del objetivo principal de los humanos.
De este capítulo podemos concluir que la razón principal de la vanidad y la ostentación es la ignorancia de la recompensa y el castigo de Dios y la falta de fe en el Día del Juicio. Además, cuando las personas se enfrentan al fracaso y la debilidad, se vuelven jactanciosos y falsos orgullosos.