Muhammad Reza Yousefi, Profesor Asociado en la Facultad de Economía de la Universidad de Mofid, en su comentario sobre el sermón 143 de Nayul Balaga dijo:
“En la primera parte del sermón, el Príncipe de los Creyentes (Imam Ali) dice que la tierra y el cielo están al servicio de la humanidad en el sistema de la creación, pero agrega: “Sabed que la tierra que os sustenta y el cielo que os cobija obedecen a vuestro Señor no por el bien que esperan de vosotros o por las ventajas que podéis traerles, sino porque se les ha mandado trabajar en vuestro interés y han obedecido” .
La segunda parte explica que a veces hay desequilibrios en estas bendiciones que son intencionales y cuyo propósito, para Dios, es educar a las personas. El Profeta dijo: "Dios prueba a Sus siervos, cuando hacen el mal, con falta de fruto, negando Sus bendiciones y cerrando la puerta de Sus bondades, para que se arrepientan y se abstengan de pecar.
Hay pecados en la sociedad, que podemos analizar. Por ejemplo, si hay mucho robo y malversación en una sociedad, el resultado será la pobreza y la injusticia. Todos podemos entender esto, pero a lo largo de la historia, la humanidad ha prestado menos atención a estos análisis sociales y ha atribuido muchas deficiencias a Dios.
Hay versículos que dicen que la voluntad de Dios incluye algunos castigos porque las personas han caído en pecado:
“Entonces los injustos entre ellos tergiversaron la palabra que les fue dicha. Entonces les hicimos descender del cielo un castigo por la transgresión que habían cometido”. (Corán 7:162)
Cuando miramos el Corán y los hadices, entendemos que no todos los pecados causan estos tormentos. Primero, los pecados individuales no causan estos tormentos a diferencia de los pecados que son parte de la identidad colectiva. El segundo punto es el número de estos pecados. El tercer punto es que estos pecados no deben basarse en principios religiosos sino en los principios de la razón, es decir, la gente debe entender que son cosas malas, como la mentira o la lujuria. El cuarto punto al que debemos prestar atención es que no todos los eventos naturales que ocurren son castigos divinos, algunos de ellos tienen causas naturales.