La marcha comenzará el 19 de agosto y alcanzará su clímax en los días previos al Arbain el 9 de septiembre.
El cónsul general iraní en la ciudad santa de Nayaf, Rezauddin Kazemi, y el vicegobernador de Nayaf, Hashim al-Kar'awi, se reunieron el lunes para discutir los esfuerzos y la coordinación entre las dos partes para servir a los peregrinos de Arbain.
Al-Kar'awi dijo durante la reunión que la gobernación de Nayaf y los organismos responsables de garantizar la seguridad y brindar servicios están listos para la llegada de los peregrinos.
Al-Kar'awi enfatizó que la gobernación de Najaf implementará una serie de planes para atender a los peregrinos y garantizar su seguridad.
Por su parte, el cónsul general iraní agradeció a los funcionarios iraquíes su compromiso de atender a los millones de peregrinos que se esperan para Arbain.
Esto como dijo el ministro del Interior iraquí, Abdul Amir al-Shammari, en una conferencia de prensa el lunes que se ha lanzado un plan especial de seguridad en cinco gobernaciones del país para el período Arbain.
Según Ash-Shammari, se espera que entre tres y cinco millones de peregrinos ingresen a Iraq a través de los cruces fronterizos terrestres para participar en el evento.
El Arbain marca los cuarenta días desde el martirio del Imam Hussain (que la paz sea con él), que tuvo lugar el décimo día del mes de Muharram en el día conocido como Ashura.
El evento conmemora el regreso a Karbalá de los sobrevivientes de la tragedia de Ashura, en su mayoría mujeres y niños, al lugar del martirio de sus seres queridos.
Después de la batalla de Karbalá, habían sido llevados prisioneros a Damasco en la corte del califa y tirano omeya Yazid ibn Moawiah para ser liberados unos días después, regresando así al lugar de la tragedia.
El Arbain es considerado como la reunión religiosa más grande del mundo. Cada año, durante el Arbain, un gran número de fieles acuden a Iraq para participar en una gran marcha hacia la ciudad santa de Karbalá, donde se encuentra el santuario sagrado del Imam Hussain (P).
En años anteriores, el evento propició la presencia en la ciudad de Karbalá de más de veinte millones de fieles de todo el mundo.