Por eso, cuando el líder de un grupo actúa con justicia y observa la justicia, puede ayudar a salvar al grupo en algunos puntos de inflexión.
Un maestro o educador debe observar la justicia en sus palabras, acciones y posiciones y en su trato con los demás. Él o ella no debe considerar injustamente ningún privilegio o derecho de nadie. Algunas personas pisotean los derechos por el bien de sus amistades y conexiones. Hay otros, sin embargo, que no consideran la amistad y el parentesco como el camino hacia la verdad y nunca violan los derechos.
El Profeta Moisés (P) fue una de esas personas. Se esperaba que estuviera alejado de su gente durante 30 días y luego se agregaron diez días a los 30 días originales. Cuando él estuvo ausente, mucha gente de los Bani Isra'il comenzó a adorar un becerro y los esfuerzos de Arón, hermano de Moisés, para disuadirlos fracasaron.