Un aspecto del milagro del Corán es su milagro retórico.
Dios desafía a todos los humanos y genios a traer un versículo como los del Corán, y esto es una indicación de la elocuencia del Libro Sagrado.
Hasta ahora nadie ha logrado hacer esto y reportar un solo versículo como los del Corán.
Se han escrito muchos libros sobre el milagro retórico del Corán y su elocuencia.
Balagha (elocuencia) es una palabra árabe que significa satisfacer las necesidades mentales y psicológicas del receptor al hablar. Una observación elocuente es como un medicamento recetado según la necesidad de una persona.
El Corán es la palabra de Dios, quien más que nadie conoce las necesidades humanas. Naturalmente, la palabra de Dios es compatible con nuestras necesidades y cada versículo del Libro Sagrado nos afecta a nosotros y a nuestro carácter.
A continuación se muestran algunos ejemplos de los milagros retóricos del Corán:
1- Comparar las acciones de los incrédulos con cenizas ante un fuerte viento:
“Las obras de quienes niegan la existencia de su Señor son como cenizas arrastradas por un fuerte viento en un día de tormenta. No lograrán nada con sus obras. (Lo que han hecho) es un error manifiesto”. (Verso 18 de la Sura Ibrahim)
Dios en este versículo usa palabras para describir el resultado de las obras de los incrédulos de una manera asombrosa. Si alguien hablara durante horas acerca de cómo se dispersan las obras de los incrédulos, no podría tener el efecto que tiene este versículo.
Este versículo hace que el resultado de las obras de los incrédulos parezca real y motiva a uno a pensar en ello.
2- Comparando el cielo con un pergamino:
“Ese Día, enrollaremos el cielo como se enrolla un rollo escrito. Así como originamos la primera creación, así la traeremos nuevamente. Esta es una promesa vinculante para Nosotros que seguramente cumpliremos”. (Verso 104 de la Sura Al-Anbiya)
En este versículo, hay un símil sutil sobre el fin del mundo, comparándolo con un rollo que ahora está extendido pero que el Día de la Resurrección será enrollado.