Organizar debates con el objetivo de distinguir la verdad de la falsedad es un paso importante en cualquier labor educativa.
Tener debates puede generar importantes beneficios. Los hombres de Dios han hecho un uso extensivo de él.
Debatir significa discutir un tema y proponer argumentos para apoyar la propia posición sobre ese tema. El objeto del debate puede ser diversas cuestiones intelectuales, religiosas, morales, políticas, sociales y científicas. El propósito del debate no es demostrar la superioridad de uno sobre los demás, sino llegar a la verdad.
Este aspecto distingue el debate de las disputas. Un aspecto importante de bibeat es su función educativa. Esta educación indirecta tiene un efecto duradero.
El profeta Moisés (la paz sea con él), como otros mensajeros divinos, hizo amplio uso de este método educativo. Primero fue al faraón para invitarlo a introducir reformas y abordar los vicios sociales y la corrupción. Esta es una lección para todos los musulmanes, ya que demuestra que para corregir una sociedad es necesario comunicarse con los gobernantes responsables de la política, la economía y la cultura, animándolos a corregir cualquier error.
La presencia de gobernantes correctos es un preludio para lograr una sociedad correcta. El enfoque del Corán sobre este tema es el siguiente: 1- Indicando el hecho de que Moisés fue a Faraón para un debate: “Entonces enviamos tras ellos a Moisés y a Aarón con Nuestras señales al Faraón y a su consejo. Pero ellos eran arrogantes porque eran una nación pecadora”. (verso 75 de la Sura Yunus)
Lo primero que hizo Moisés fue ir ante el Faraón y los gobernantes de la sociedad porque uno de sus principales programas era salvar a los Bani Isra'il del Faraón y esto no hubiera sido posible sin un debate con el Faraón. 2- Versículos sobre el debate entre Moisés y Faraón “Moisés dijo: 'Faraón, soy un Mensajero del Señor de los Mundos, mi deber no es decir nada sobre Dios excepto la verdad. Os traigo una prueba clara de vuestro Señor. Así que deja que los hijos de Israel se vayan conmigo’. Él respondió: ‘Si has venido con una señal, muéstranosla si eres sincero’”. (versículos 104-106 de Surah Al-Aaaraf)
Al principio Moisés se dirige al Faraón de forma educada pero sin caer en la adulación y la sumisión.