Agencia Noticiosa Ahlul-Bait (P)

Fuentes : IQNA
viernes

6 octubre 2023

1:39:31
1398285

Un libro para juzgar las malas acciones

TEHERÁN. (ABNA) – Los mandamientos sobre reglas y castigos por crímenes se encuentran en algunos versículos del Corán.

Los delitos son como explosivos que destruyen tanto a su dueño como a otras personas si no son eliminados. Lo que puede prevenir los delitos es la imposición de penas severas a quienes los cometen. Una función importante de estos castigos es actuar como disuasivo.

 Los crímenes cometidos debido a las dos fuerzas presentes en el hombre, la lujuria y la ira, representan un gran obstáculo para el establecimiento de la justicia social. Los seres humanos aman inherentemente la justicia, y Dios también les ha ordenado defender la justicia en la sociedad. Por eso son necesarios leyes y castigos para quienes las violan, para que se pueda mantener la justicia. El Imam Ali (p) presentó el Sagrado Corán como un libro que contiene algunas de estas reglas que ayudan a defender la justicia en la sociedad. "(Dios creó el Corán) como un veredicto final para quien juzga". (Sermón de Nahyul Balagha 198) 

Ibn Haizam Bahrani escribe en la explicación de este sermón que el Sagrado Corán es el verdadero veredicto para quienes dictan juicios, es decir, los veredictos necesarios para los juicios están en el Corán y, por tanto, el Libro Sagrado es un árbitro ante el cual se refieren los jueces. Por supuesto, el Corán tiene normas claras sobre las cosas, pero estas normas también necesitan interpretaciones y son los imanes infalibles quienes pueden interpretar el Corán. 

A continuación se muestran dos ejemplos de los castigos que el Corán introduce por los delitos: 1- Castigo por hurto y hurto Dios dice en el versículo 38 de Surah Al-Ma'idah: “En cuanto al hombre o a la mujer culpable de hurto, recompénsalo cortándole las manos por sus crímenes. Ese es el castigo de Dios. Dios es Poderoso, Sabio”.

 Es necesario señalar que tales castigos sólo se imponen cuando se cumplen determinadas condiciones. Por ejemplo, en el caso del castigo por robo, se aplica cuando el ladrón es maduro y no está loco. El punto interesante de este verso, según Jalaudin al-Suyuti, es que el ladrón se menciona primero porque el número de ladrones siempre es mayor que el de mujeres que cometen este crimen. 2- Castigo por la fornicación Dios dice en el versículo 2 de Surah An-Noor: “Azotarás al fornicario y al fornicario con cien azotes a cada uno. En la religión de Dios, no os dejéis vencer por la ternura hacia ellos si creéis en Dios y en el Último Día; y que su castigo sea presenciado por un grupo de creyentes”. El Sagrado Corán es el libro de la misericordia y la bondad y cuando dice que no debe haber una falsa ternura al castigar a esas personas, es por las consecuencias que esto tendría. Si no hay castigo para estas personas, se les animará a repetir sus errores. Además, si otras personas ven que la ley les agrada, también comenzarán a realizar acciones inadecuadas y, como resultado, la sociedad avanzará hacia la desviación y la destrucción. Así, el Corán introduce sentencias y leyes basadas en la lógica y la prudencia y con el objetivo de corregir a la sociedad.