Imaginemos dos jardines vecinos que tienen el mismo clima, tienen las mismas plantas y reciben la misma cantidad de agua y luz. El jardinero de una de ellas tiene mucho cuidado de no dejar crecer las malas hierbas y de no dañar las plantas. Las plantas de este jardín definitivamente están en buenas condiciones y está lleno de flores, capullos y frutos. El otro jardín, en cambio, tiene un jardinero indiferente o inconsciente de lo que daña a las plantas. El resultado es un jardín marchito, sin flores y con frutos carcomidos. Los seres humanos también somos así. Si no prestas atención a lo que te daña mental, espiritual y físicamente, te convertirás en una persona amenazante, pero si tienes cuidado de no permitir que esas cosas te hagan daño, te convertirás en una persona digna. Lo que daña la espiritualidad humana son los pecados y los vicios morales y todos los mensajeros de Dios y los libros divinos nos han aconsejado evitarlos. El Imam Ali (p) dijo: Lo que daña el alma y el espíritu de los humanos es la codicia y el apego al mundo. Y ha sido narrado por el Imam Sadiq (p) que lo que daña la religión y la fe es la envidia, el egoísmo y la altivez.
Fuentes : IQNA
domingo
8 octubre 2023
7:13:20
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TEHERÁN. (ABNA) – Necesitamos prestar atención a las cosas que nos dañan mental, espiritual y físicamente.