"Todos están en una situación terrible", dijo a The Associated Press. “Una mujer joven a la que le amputaron los miembros, un niño al que se le salieron los intestinos, muchos otros han tenido amputaciones de miembros, hemorragias en el cerebro, hemorragias en el hígado y en el bazo”.
Anteriormente dijo que los médicos estaban realizando operaciones en el suelo sin anestesia y que la escasez de suministros médicos esenciales era un problema urgente.
Si el hospital se queda sin combustible, podría verse obligado a cerrar totalmente los servicios, dijo, y añadió que los médicos “permanecerían con los enfermos y los heridos”.
Hay que recordar que el niño Chileno, Ghassan Sahurie, estaría junto a su madre y abuelos refugiados en este hospital.