Puede haber personas a las que nos enfrentamos en la vida que fingen ser compasivas pero luego nos engañan y desvían. Pero el Corán no es así. Es un consejero verdaderamente compasivo y sabio.
El Imam Ali (P), en Nayul Balagha, enfatiza este atributo del Libro Sagrado. Dice en el Sermón 176 de Nahyul Balagha: “Wa Astansihu ala Anfusakum (Buscad su consejo para vosotros mismos)”. Quizás te preguntes acerca de la palabra Anfusakum y por qué está en plural. Es porque nuestro Nafs (yo) tiene tres niveles: 1- Nafs al-Ammarah. Ammara significa exhortar a hacer el mal. Este Nafs nos llama al pecado y como cometer pecados va en contra de la sabiduría, este Nafs no sigue al intelecto. Nafs al-Ammarah es el estado más bajo de Nafs y en el Hadiz se nos aconseja afrontarlo.
2- Nafs al-Lawamah.
Lawamah significa arrepentido y reprobador. Cuando uno comete un error o una transgresión, inmediatamente se arrepiente y se reprocha. Esto es de Nafs al-Lawamah. El nombre de este Nafs se basa en el versículo 2 de la Sura Al-Qiamah: "¡Juro por el alma reprendida!"
3- Nafs al-Muthmainnah.
Es el estado más alto de Nafs. Significa que una persona ha alcanzado un estado de certeza y paz espiritual como resultado de seguir el intelecto y evitar el pecado, por lo que no cometer pecado es normal para él. Dios dice en los versículos 27-30 de la Sura Al-Fayr: “¡Oh alma que estás en reposo! Volved a vuestro Señor complacidos con él y Él estará complacido con vosotros. Entra entre Mis siervos. Entra en mi paraíso”.
Según la explicación de Ibn Mayzam Bahrani sobre Nahyul Balagha, lo que el Imam Ali (p) quiere decir al llamar al Corán Nasih (consejero) es desaconsejar a Nafs al-Ammarah, diciendo que mientras Nafs al-Ammarah insta a una persona a cometer pecados, el El Corán quiere el bien para nosotros y nos advierte contra los deseos y caprichos mundanos.