Los israelíes justifican el ataque alegando la presencia de un lanzamisiles en la Parroquia.
Los militares entraron en el complejo católico, disparando a cualquiera que saliera de la iglesia. Las víctimas serían una madre y su hija, que había salido del edificio para rescatarla. Israel justifica el ataque, hablando de la presencia de un lanzamisiles en la parroquia.
Según las noticias que llegan, confirmadas por el Patriarca latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, habrían muerto dos mujeres, probablemente madre e hija, esta última asesinada cuando intentaba ayudar a la anciana madre herida por los francotiradores. También habría varios heridos, uno de los cuales se encuentra en estado muy grave.
El ataque fue supuestamente justificado por los israelíes, que hablaron de la presencia de un lanzacohetes en la parroquia. A pesar de la intervención del Patriarcado, la operación no se detuvo. Los soldados israelíes se situaron cerca del complejo católico y dispararon desde allí contra los civiles refugiados en el edificio, informa Vatican News.
En un comunicado, el Patriarcado Latino de Jerusalén subraya que es "incapaz de entender cómo un ataque así ha podido llevarse a cabo justo cuando toda la Iglesia se prepara para la Navidad", con creyentes fusilados "a sangre fría dentro de la parroquia donde no hay beligerantes".
La información fragmentaria y concisa procedente de la Sagrada Familia habla de "momentos de pánico" y de un miedo increíble especialmente "entre los niños y los ancianos". En el interior del complejo hay unos 600 refugiados que llevan refugiados allí al menos dos meses. "Todo el mundo está en el suelo por miedo a ser alcanzado", son algunas de las pocas palabras que hasta ahora han traspasado las paredes del edificio