Según el Sagrado Corán, Hud (P) era el mensajero divino encargado de guiar al pueblo de Aad e invitarlo al verdadero camino. ¿Dónde vivía la gente de Aad? El Corán dice en los versículos 50-52 de la Sura Hud: Y a los aditas su hermano Hud. Dijo: «¡Pueblo! ¡Servid a Dios! No tenéis a ningún otro dios que a Él. No hacéis más que inventar. (50)¡ Pueblo! No os pido salario a cambio. Mi salario incumbe sólo a Aquél Que me ha creado. ¿Es que no razonáis? (51)Y, ¡pueblo!, ¡pedid perdón a vuestro Señor y, luego, volveos a Él! Enviará sobre vosotros del cielo una lluvia abundante y os fortalecerá. ¡No volváis la espalda como pecadores!» (52) El nombre de Hud se menciona diez veces en el Corán y hay una Sura (capítulo) que lleva su nombre en el Libro Sagrado. Hud era uno de los descendientes de Noé. En su lecho de muerte, el Profeta Noé dijo que después de su muerte, los opresores gobernarán y cometerán injusticia contra el pueblo hasta que Hud se levante y salve al pueblo. El pueblo de Aad, a quien se envió Hud, vivía en la región de Ahqaf, al norte de Hadramaut, en la parte sur de la Península Arábiga (actual Yemen). Al norte de Ahqaf se encuentra la región de Rub al-Jali y al este está Omán.
La gente de Aad era muy alta y fuerte y se la conocía como hábiles luchadores.
También tenían una civilización avanzada, poseyendo ciudades desarrolladas, grandes palacios y exuberantes jardines.
En los versículos 7-8 de Surah Fayr, Dios se refiere a sus ciudades:
"... la gente de la enorme ciudad con columnas de Eram como nunca se ha creado en ninguna otra tierra".