En el creciente campo de investigación sobre la transmisión manuscrita temprana del texto coránico, la edición del Codex Mashhad por el Dr. Morteza Karimi-Nia es sin duda un logro importante. Los manuscritos datados en la segunda mitad del siglo I/VII y principios del II/VIII proporcionan evidencia directa de las prácticas de las primeras comunidades musulmanas, complementando y enriqueciendo la información conservada en fuentes textuales que, como sabemos, son al menos dos siglos después de estos preciosos documentos. El Codex Mashhad pertenece a esta clase de manuscritos y su estudio abre nuevas vías para nuestra comprensión del período.
La publicación del Dr. Karimi-Nia ofrece a los investigadores y al público interesado una primera mirada en profundidad a la riqueza de los primeros manuscritos coránicos en las colecciones iraníes, especialmente los de Astan-i Quds en Mashhad. En segundo lugar, ofrece una demostración magistral del valor de la exploración del patrimonio manuscrito del Islam primitivo al sacar a la luz una forma de transmisión del texto que hasta ahora era sólo hipotética: junto con la vertiente “canónica” de la versión ʿutmánica sobre el por un lado (que corresponde al que conocemos y que está bien atestiguado en copias contemporáneas al Códice Mashhad) y por otro, aquel del que el palimpsesto Ṣanʿāʾ es el único testigo, con un orden diferente de las suras y textos significativos. variantes, el Codex Mashhad revela en su totalidad una tradición en la que el texto no se desvía de la versión ʿUthmānica pero en la que el orden de las suras sigue el asociado con el nombre del Compañero Ibn Masʿūd. En este sentido, la edición del Dr. Karimi- Nia enriquece nuestro conocimiento de la transmisión del texto del Corán y, más en general, de su historia. Además, el estado del manuscrito, con más del 95% del texto, es un nuevo argumento para demostrar que el texto del Corán estaba bien constituido en una fecha muy temprana.
El trabajo científico detrás de esta edición es altamente encomiable: de hecho, el Dr. Karimi-Nia ha combinado los diversos enfoques disponibles para realizar una evaluación científica de la fecha y la naturaleza del manuscrito, utilizando el análisis paleográfico y textual más riguroso, así como Datación C14 del pergamino. Es sin duda una contribución importante a nuestra comprensión de la historia del Islam primitivo.