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Fuentes : IQNA
sábado

20 abril 2024

12:30:41
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Divina Providencia y Disciplina Emocional en el Corán

SANTIAGO. (ABNA) - Varias enseñanzas coránicas, como aquellas sobre el control divino sobre todos los asuntos y eventos que suceden en la vida, nos ayudan a controlar y cambiar nuestras emociones y sentimientos.

Varias enseñanzas coránicas, como las que hablan del control divino sobre todos los asuntos y acontecimientos que suceden en la vida, nos ayudan a controlar y cambiar nuestras emociones y sentimientos.

 

Algunas creencias pueden formar la base mental e intelectual para lograr la disciplina emocional. Por ejemplo, tener fe en Dios y creer que Dios tiene el control de todos los asuntos, que Su voluntad domina el mundo entero, que nuestra tristeza y dolor desaparecerán si Él así lo quiere, que todos regresaremos a Él, y darnos cuenta de que el mundo es transitorio nos ayuda a controlar muchas emociones y sentimientos como el miedo, la tristeza y la codicia.

 

Quizás el versículo más importante del Corán sobre la disciplina emocional sea el que atribuye todo lo que sucede en la vida a Dios: “Cualquier dificultad que enfrenten en la tierra y en sus almas, fue escrita en el Libro antes de la creación de las almas. Esto ciertamente es fácil para Dios”. (versículo 22 de la Sura Al-Hadid)

 

Reconocer este hecho nos ayuda a comprender que la humanidad no ha sido abandonada en este mundo y que no debemos deprimirnos ni alegrarnos demasiado por lo que sucede en la vida.

 

En el siguiente verso de Surah Al-Hadid, Dios dice: “Esto es para que no te desesperes por lo que has perdido ni te exaltes demasiado por lo que Dios te ha otorgado”. (versículo 23)

 

Cuando una persona se da cuenta de que lo que tiene es una bendición otorgada por Dios en un mundo transitorio, no estará triste después de perder algo ni demasiado feliz después de recibir algo bueno.

 

Otro pasaje del Corán que indica este hecho es el versículo 11 de la Sura At-Taghabun: “Ninguna aflicción sobreviene al hombre excepto con el permiso de Dios”. Así que no hay nada que suceda sin el permiso de Dios y no hay ninguna causa que pueda tener efecto sin Su permiso. Por lo tanto, tener fe en la Hikma (sabiduría) que existe en lo que sucede en la vida y creer que las dificultades de la vida son transitorias nos ayudan a tener disciplina y control sobre nuestras emociones y acciones.