Actuar enteramente de acuerdo con el sistema Sharia (normas y leyes islámicas) traerá orden y disciplina a la vida personal y social de los musulmanes.
La creación divina se basa en el orden y en la creación de todo hay una planificación y un diseño precisos: “Él creó todas las cosas con una planificación precisa y exacta”. (verso 2 de la Sura Furqan)
Este aspecto takwini (relacionado con la creación) está relacionado con el hombre como el califa (virrey) de Dios. El hombre es el virrey de Dios en la tierra y, por lo tanto, todos los nombres y atributos divinos deben manifestarse en él. Es por eso que el orden, la disciplina y la Hikmah (sabiduría) deben dominar la vida y los asuntos diarios de un creyente.
Además del orden takwini, existe un orden tashri'i (vinculado a la Sharia), estructurado sobre una serie de reglas, dictados y mandamientos traídos por Dios a los hombres.
Actuar sobre la base de un conjunto de valores, ética y dictados de la religión empuja al musulmán hacia el orden y la disciplina. En otras palabras, el resultado de actuar enteramente de acuerdo con el sistema Sharia será orden y disciplina en la vida personal y social de los musulmanes.
Si una persona organiza su vida sobre la base de las enseñanzas islámicas y trata de garantizar que sus palabras, acciones y movimientos se ajusten a los planes del Islam, alcanzará el orden y la serenidad de pensamiento y ya no enfrentará la inestabilidad y la fluctuación de pensamientos.
Una de las razones de esto es que los versículos del Corán han sido revelados por Dios y en consecuencia no hay discrepancias ni inconsistencias en ellos: “(José dijo): 'Mis compañeros de prisión, ¿consideráis muchos mejores maestros que un solo Dios gobernante? '” (versículo 39 de la Sura Yusuf)
En esencia, una de las principales causas del surgimiento de diferencias y trastornos en la sociedad es la variedad de fuentes de oraciones. El Sagrado Corán dice en el versículo 82 de la Sura An-Nisa: “¿No reflexionan sobre el Corán? Si procediera de algo distinto de Dios, seguramente habrían encontrado en él muchas contradicciones”.
Una de las cosas que pone orden en la vida del creyente es observar las leyes y mandamientos divinos y permanecer fiel a los principios islámicos. El Sagrado Corán nos invita a observar las leyes divinas y evitar transgredirlas: “Estos son los límites establecidos por Dios; no los transgredas. Aquellos que transgreden los límites de Dios son malhechores”. (versículo 229 de la Sura Al-Baqarah)
Los “límites de Dios” no deben considerarse restricciones, ya que el estilo de vida al que se refiere el Corán fue diseñado por el Creador del hombre y del mundo para satisfacer mejor las necesidades del hombre, y al hacerlo, romper sus reglas sería ciertamente perjudicial.