La demolición del lugar sagrado ha generado polémica y acusaciones de violación de una orden del Tribunal Supremo.
Según Kashmir Media Service, la demolición, que tuvo lugar el 28 de septiembre, formaba parte de una campaña para eliminar "construcciones ilegales" para facilitar la ampliación del templo hindú de Somnath. E
n la demolición intervinieron cientos de policías y maquinaria pesada, incluidos 52 tractores, 58 topadoras y dos grúas. Las autoridades dijeron que la demolición liberó unas 15 hectáreas de terreno gubernamental. Sin embargo, los críticos dicen que la demolición desafió la orden provisional de la Corte Suprema del 17 de septiembre, que prohíbe las demoliciones sin el permiso del tribunal.
El abogado de la Corte Suprema, Anas Tanwir, condenó la acción y dijo: "El gobierno de Guyarat ha demolido un dargah de 1.200 años de antigüedad, un monumento protegido, en descarado desafío a una orden de la Corte Suprema". El incidente provocó fuertes protestas, con más de 150 personas arrestadas, incluidos algunos miembros del comité administrativo del dargah.
La demolición pone de relieve las tensiones entre la conservación de los sitios históricos y las iniciativas de desarrollo, pero sobre todo entre la comunidad islámica y las autoridades hindúes del país.
Tensiones que aumentaron dramáticamente después de que el primer ministro ultranacionalista Narendra Modi llegara al poder en 2014.