Se dijo anteriormente que tuhmat es una palabra árabe que proviene de la raíz wahm y significa la expresión de una mala sospecha que ha entrado en el corazón. También dijimos que tuhmat es uno de los vicios morales mencionados en el Corán.
El Sagrado Corán en varios versículos habla de cómo los infieles practicaron tuhmat contra el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él), como el versículo 21 de la Sura Al-An'am: "¿Quién es más injusto que aquellos que atribuyen falsedad a Dios? ¿O rechazan sus revelaciones?” La sospecha sobre el comportamiento o las palabras de otras personas es el origen del tuhmat, que puede ser de dos tipos:
1- En ocasiones una persona atribuye una conducta o característica inapropiada a alguien y en ocasiones incluso aporta evidencia de ello mientras la otra persona está presente.
2- En ocasiones una persona atribuye un comportamiento o característica inapropiada a otra persona mientras está ausente. Un musulmán no sólo no debe escuchar la tuhmat, sino que debe tratar de rechazarla. Simplemente decir "no cometas tuhmat" no es suficiente, porque esta misma frase puede interpretarse como un énfasis en la existencia del defecto en la persona que ha sido objeto de tuhmat. Mantener la lengua alejada del tuhmat requiere un esfuerzo constante. La cura para esta enfermedad es prestar mucha atención a sus consecuencias.
Según el Sagrado Corán: “Y continúa recordando, porque seguramente el recuerdo continuo beneficia a los creyentes”. (versículo 55 de la Sura Adh-Dhariyat)
Recordar las consecuencias del tuhmat hará que el corazón lo odie y nos empujará a abandonar la práctica. También debes pensar en la reputación de los demás y tener cuidado de no arruinarla. El Islam considera que la reputación del vecino es mayor que la Kaaba e incluso el Corán. Quienes comprendan esto nunca se permitirán violar la santidad de la reputación de los demás.