Tras el partido en el que el combinado local aplastó al conjunto israelí 5 a 0, los fanáticos de Maccabi se enfrentaron a los partidarios del equipo neerlandés, algunos de los cuales portaban banderas palestinas y llevaban la kufiya [pañuelo palestino que es símbolo de la resistencia] y gritaban “Palestina Libre”.
Algunos informes indican que la violencia estalló luego de que algunos partidarios de Maccabi profanaran y desgarraran la bandera nacional palestina fuera del estadio Johan Cruijff Arena.
Los vídeos circulados en las redes sociales muestran a varias personas dando patadas y puñetazos a los israelíes.
Según el último balance de la situación, 10 israelíes resultaron heridos y al menos dos quedaron incomunicados.
Pese a los intentos de las autoridades y medios israelíes para mostrar a los aficionados de Maccabi como “víctimas” o “civiles inocentes”, los pasaportes de algunos de los simpatizantes sacados por la contraparte indican que varios de los atacados son miembros del ejército israelí.
También se produjo un enfrentamiento entre aficionados israelíes y la Policía horas antes del inicio del partido, cuando cientos de israelíes reunidos en la céntrica plaza Dam, encendieron ilegalmente fuegos artificiales, según informa la agencia de noticias DPA, y gritaban lemas provocativos.
La Policía informó de que unas 20 personas de los fans de Maccabi fueron detenidas por alterar el orden público y posesión ilegal de fuegos artificiales. En total se informa de la detención de 50 personas de ambos lados del altercado.
También se desencadenó un enfrentamiento entre aficionados israelíes y la Policía horas antes del inicio del partido, cuando cientos de israelíes reunidos en la céntrica plaza Dam, encendieron ilegalmente fuegos artificiales, según informa la agencia de noticias DPA, mientras gritaban lemas provocativos como: “En Gaza no hay escuela, porque ya no quedan niños” y “Dejen que el ejército gane para destruir a los árabes”.
Desde la Oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, señalaron que se había ordenado enviar “dos aviones de rescate” para sacar a los israelíes de los Países Bajos.
Las ciudades de Europa, sumadas a otras partes del globo, han sido escenario de manifestaciones masivas en apoyo a Palestina y en contra a la brutal agresión israelí a Gaza. Los nacionales occidentales exigen el cese inmediato de la guerra y el fin del apoyo militar de sus gobiernos a Israel durante la guerra.
El mundo del deporte tampoco ha quedado lejos de las protestas contra la guerra. Muchos de los estadios de fútbol se han teñido de la bandera palestina en muchos partidos ya sea en Europa u otras partes del planeta para mostrar que el fin de la guerra es ya una exigencia global.