El Islam es un Din. Es un estilo de vida, el cual abarca todos los aspectos de la vida del ser humano: tanto espirituales como físicos, personales y comunitarios, la salud física como también el bienestar material, y también tanto asuntos religiosos como políticos. En el Islam, nuestro cuerpo y salud son considerados como un regalo importante de parte de Dios Todopoderoso. Imam Ali (a.s.) dijo: “La salud es la mejor de las bendiciones.” En otra narración él dice, “Una de las bendiciones (de Dios) es la abundancia de los bienes materiales; sin embargo, mejor que la abundancia material es la salud del cuerpo.” Imam Yafar as-Sadiq (a.s.) dijo: “Un creyente que es físicamente fuerte es mejor que un creyente débil.” Es en este sentido que nuestro cuerpo es considerado como un préstamo de confianza entregado por Dios hacia nosotros. Y nosotros debemos proteger y salvaguardar esta confianza. Ejercitar y estar activo En el Islam el estar activo y hacer ejercicio no es solo aceptable sino que es recomendado. Parte de las instrucciones dadas por el Profeta (s.a.w) y los Imames (a.s.) con respecto a la crianza de los niños es el asunto del ejercicio físico. Nadar por ejemplo ha sido muy recomendado en nuestra literatura religiosa. Debemos darnos cuenta de que en Asia y África, caminar era parte de la rutina diaria, y realizar el trabajo diario sin usar las modernas máquinas era parte del estilo de vida. Y mucha actividad física era llevada a cabo sin ni siquiera una planificación por parte de las personas. Sin embargo, en Norteamérica, nuestro estilo de vida ha cambiado. Somos dependientes de las máquinas que hacen nuestro trabajo. Caminar no es una parte integral de nuestra vida, nos subimos al auto dentro de nuestros garajes, y nos bajamos de ellos en los estacionamientos. Y así, incluso un simple asunto como lo es caminar, requiere de planificación, y determinación de nuestra parte. Enrolarse en actividades deportivas es una forma de ejercitar y mantenerse firme. Unirse a las comunidades deportivas también tiene el beneficio de nutrir la hermandad y fraternidad entre los Shiítas. Dormir, Descansar, y Evitar el Stress Dios Todopoderoso ha indicado a la noche como el tiempo para descansar y al día como el tiempo para trabajar. “Él es aquel quien ha creado para ustedes la noche para que puedan descansar en ella, y al día con luz; ciertamente en esto hay signos para la gente que escucha.” (10:67). Así que naturalmente, dormir es muy importante. Evitar el Stress: cálmate; mira el presente y disfrútalo antes de que lo pierdas. Dale tiempo a tu familia. Tener una buena vida de familia te ayudará a luchar contra el stress. Y, finalmente, mantente en contacto con Dios, el Profeta, y los Imames; lee el Corán y los Du’as (súplicas). Esto te ayudará de manera grandiosa a combatir el stress. “Ciertamente, en el recuerdo de Dios, los corazones están en paz.” (13:28) Hay súplicas especiales en Zafia Sayadia las cuales pueden ser de mucha ayuda. Y al contrario de los psiquiatras, no necesitas apuntar una cita o pagar ningún dinero – Dios está siempre disponible para escucharte, Gratis! Alimentos y Bebidas Moderación La guía básica islámica con respecto a los alimentos y las bebidas es la moderación. Si eres moderado, entonces no importa lo que comas o bebas. (Por supuesto, estamos hablando de ítems permitidos, Halal!) Es relatado que una vez un doctor fue a Medina, y por largo tiempo, nadie lo visitaba como paciente. Él preguntó si acaso la gente de Medina alguna vez se habían enfermado o no. Se le fue dicho que la gente de Medina seguía el mandato coránico que el cual dice: “Come y bebe, pero no seas extravagante.” (7:31) Durante la era del Califa Harun ar-Rashid, un doctor cristiano se apegó mucho a la corte del califa. Un día le preguntó a un estudiante Musulmán, ‘Ali bin al-Hussein bin Rashid, “Tu Santo libro no contiene nada sobre el bienestar o la salud, incluso cuando se sabe que el conocimiento es de dos tipos: el conocimiento que concierne al alma y el conocimiento que concierne al cuerpo.” ‘Ali bin al-Hussein bin Rashid respondió: “Dios Todopoderoso ha sintetizado el asunto de la salud en solo la mitad de un verso del Santo Corán diciendo, “Come y bebe, pero no seas extravagante.” (7:31) y el Profeta del Islam (s.a.w.) ha dicho, “La barriga es la casa de las enfermedades, mientras que hacer dieta es la mejor de las medicinas.” El cristiano quedó maravillado con la sabiduría del Santo Corán y los dichos del Profeta. La pérdida de peso Una de las enseñanzas importantes es el abstenerse de la obesidad y estar sobrepeso. Esto puede ser logrado con moderación al momento de comer. Y si uno quiere perder peso, eso puede ser logrado desde el punto de vista religioso, ayunando. Nosotros estamos familiarizados con el término Zakat, que significa dar una porción de nuestro dinero en caridad. En la literatura islámica, hay diferentes tipos de Zakats: Zakat al-Mal (Caridad con bienes materiales), Zakat al-Ilm (Caridad con conocimiento) y Zakat al-Badan (Caridad con el cuerpo). Las narraciones dicen que el Zakat del cuerpo es ayunar. Hay muchos dichos que entusiasman a ayunar (en otro momento que no sea el mes de Ramadán). “Ayuna y serás saludable.” Aconsejando a su hijo el Imam Hassan (a.s.), Imam Ali (a.s.) dice: “No comas hasta no tener hambre, y deja la mesa antes de estar completamente satisfecho.” De manera similar el Imam Zainul Abidín (a.s.) escribe en la Risalat al-Huquq (“Epístola de los derechos”) “Es el derecho de tu estómago el que tú no lo conviertas en un recipiente de cosas no permitidas, sean pocas o muchas; y no deberás comer en exceso, porque eso convertiría el alimentarse en glotonería y vergüenza envés de darte fuerza; y deberás mantenerlo bajo control cuando tengas hambre o sed, porque comer en exceso (lo cual a veces termina en disentería) causa flojera, obstaculiza el trabajo, y le corta el camino al hombre de cualquier bondad y nobleza; y beber en exceso (lo cual a veces termina en intoxicación) hace ver al hombre como un idiota, un ignorante y un desgraciado.” Disminuir el uso de comida grasosa y aceitosa en una edad mayor Hammad bin Uthman dijo que un día él estaba en presencia del Imam Yafar as-Sadiq (a.s.) cuando una persona mayor de Kufa vino. Comenzó a hablar con el Imam (a.s.), pero estaba tartamudo. El Imam (a.s.) le preguntó: “Porqué veo que tu manera de hablar ha cambiado” El visitante dijo que parte de su boca había estado paralizada debido a un parálisis. El consejo que le dio el Imam (a.s.) concluye con las siguientes palabras: “Abstente de las grasas porque no son apropiadas para la gente mayor.” Con la bendición de las instalaciones médicas en Norteamérica, no hay razón para que una persona ignore sus chequeos regulares. La prevención es la mejor de las curas. /140
Fuentes : Traducción exclusiva para ABNA
lunes
15 junio 2009
19:30:00
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“Una de las bendiciones (de Dios) es la abundancia de los bienes materiales; sin embargo, mejor que la abundancia material es la salud del cuerpo.”