En su más reciente postura, el primer ministro iraquí, Nuri Al-Maliki, ha advertido contra el incremento de las operaciones terroristas en territorio iraquí.
En una rueda de prensa que compartió con los ministros de Defensa y del Interior iraquíes, Maliki destacó que acercándose la fecha del repliegue de las fuerzas estadounidenses de las ciudades de Iraq, aumentarían los atentados terroristas, ya que elementos subversivos pretenden inducir que los servicios de seguridad iraquíes son incapaces de establecer la seguridad en el país árabe.
El primer ministro iraquí manifestó que su país enfrenta complots y desafíos así como políticas destinadas a estropear los logros en su país.
De hecho, desde hace una semana, los terroristas, apoyados por los círculos estadounidenses, han optado por nuevos movimientos en Iraq, entre ellos atentar contra la vida de un parlamentario y acentuar las violencias religiosas.
Iraq se encuentra en una delicada situación, por lo que el presidente del país, Yalal Talabani criticó duramente el apoyo de algunos países árabes a Al-Qaeda, afirmando que tiene en sus manos decenas de documentos al respecto.
Talabani, apoyándose en las recientes confesiones de uno de los líderes de Al Qaeda en Iraq, consideró a Egipto y Arabia Saudita como dos países que apoyan a Al-Qaeda. Actualmente EEUU y algunos países árabes han creado un frente unido contra el gobierno de Bagdad para continuar su presencia en Iraq, sobre todo porque se acerca la fecha de la retirada de las fuerzas estadounidenses de territorio iraquí.
Con todo, las autoridades iraquíes, apoyándose en los respaldos populares, han anunciado su disposición para enfrentar cualquier complot.
En una reunión en la que participaron el presidente, el primer ministro así como el presidente del Parlamento de Iraq en Kurdistán, el primer ministro iraquí tras defender las capacidades de los aparatos de seguridad de su país, afirmó que la situación de seguridad está bajo control.
Se prepara en Iraq el terreno para ejecutar el contenido del acuerdo de seguridad, en particular, la cláusula relacionada con la retirada de las fuerzas norteamericanas.
Incluso el gobierno de Bagdad ha dicho explícitamente que no se rendirá ante los complots de postergar la ejecución de la cláusula en mención.
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