En su viaje a la región de Waziristán del Sur y después de su encuentro con los militares del ejército pakistaní, el general Kiyani hizo hincapié en la seria voluntad de Islamabad para desmantelar las redes radicales entre ellas: el Grupo Talibán.
Además pidió un papel más activo de los residentes en las zonas tribales, quienes brindan incesantemente su respaldo a la estrategia antiterrorista dirigida a limpiar estas regiones de terroristas.
A consecuencia del cambio en las prioridades estratégicas antiterroristas, el ejército pakistaní ha llevado a cabo operaciones militares en los últimos dos meses en el "Valle de Suat" y "Waziristán del Sur" contra las sedes del Grupo Talibán.
La opción militar ocupaba la tercera fase de esta estrategia, redactada tras la toma de poder del Partido Popular. Sin embargo, debido a la aparición de varias necesidades tanto internas como externas en los últimos meses, el gobierno pakistaní se vio obligado a poner prioridad a la alternativa militar.
Los resultados de este cambio ponen de relieve que el gobierno pakistaní consiguió debilitar a los talibanes en el Valle de Suat a través de sus operaciones militares.
Con el aumento de presiones del ejército a los talibanes en Suat, este grupo comenzó a efectuar sus actividades en la región de Waziristán del Sur.Al considerar el éxito relativo de la opción militar en el "Valle de Suat" las autoridades de Islamabad lo convirtieron en un modelo para otras zonas tribales, entre ellas: Waziristán del Sur.
Desde luego, a juicio de los expertos: las victorias del ejército de Pakistán en las últimas operaciones contra los talibanes, se deben al amplio apoyo de los residentes en ellas a la política antiterrorista.
El general Ashfaq Kiyani, por su parte, en su visita a la región Waziristán del Sur mencionó el efecto del respaldo popular al ejército pakistaní.
En conclusión, se puede considerar el apoyo popular como la causa más importante del triunfo relativo de la estrategia militar en el combate con el extremismo en Pakistán, mientras que en Afganistán las tropas de los Estados Unidos y la OTAN han fracasado en su lucha contra los talibanes.
Al parecer, el énfasis unilateral en la aplicación de la opción militar por largo plazo, carece del efecto permanente en el combate con el terrorismo. Por lo tanto, el gobierno pakistaní simultáneamente con las operaciones militares para debilitar a los talibanes debe prestar atención a otras alternativas, entre ellas: la económica.
La administración débil de la crisis de los desplazados y el alargamiento del desalojo de los residentes en las zonas tribales además de aumentar descontentos internos podría disminuir el apoyo popular al gobierno pakistaní.
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