La familia de Marwa El Sherbini, la egipcia asesinada hace diez días mientras prestaba declaración en un tribunal de Dresde (este de Alemania), quiere fundar un centro islámico cultural y de enseñanza en su honor.
La muerte de la mujer despertó la indignación del mundo islámico y ha dado lugar a reiteradas manifestaciones de protesta ante las embajadas de Alemania en El Cairo y en Teherán por los tintes racistas y xenófobos del crimen.
Según publica el diario "Der Tagespiegel" en su edición de mañana, el proyecto del centro cultural ya estaba en marcha y, con ayuda de la fallecida, la comunidad islámica de Dresde había puesto en marcha una fundación para ese fin.
"Ahora nos sentimos obligados a esforzarnos más", señala en una comunicado ese colectivo.
La iniciativa busca establecer un nuevo "lugar de entendimiento" en la ciudad, que fue asolada por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial y que, tras su reconstrucción, es considerada un símbolo de "reconciliación" en Alemania.
Unas 1.500 personas se reunieron ayer en Dresde para recordar a El Sherbini, de 31 años, quien falleció el pasado 1 de julio poco después de ser agredida en una sala del palacio de Justicia de Dresde por el alemán de origen ruso Alex W., de 28 años, que le propinó 18 puñaladas e hirió igualmente de gravedad a su marido.
Este último recibió además un balazo de un agente de policía que confundió al agresor con agredido en el momento de confusión cuando se produjeron los hechos.
El autor del crimen, con tendencias neonazis y xenófobas, estaba siendo procesado en ese momento por un delito de injurias, ya que había insultado meses antes a la que después sería su víctima en un parque infantil de la ciudad.
/112