Antes de llevarse a cabo el referéndum en mención, se puso en marcha una corriente de islamofobia en Europa con publicación de libros, viñetas y películas ofensivas y la imposición de limitaciones para los musulmanes por parte del gobierno como la prohibición del velo islámico o hiyab a las alumnas en las escuelas de Francia.
Pero el referéndum para prohibir la construcción de minaretes en las mezquitas, indica la extensión y profundización de la corriente de islamofobia en Europa, la cual, posiblemente de forma aparentemente demócrata se inició en Suiza.
Suiza es un país que sigue siendo leal a los valores y principios demócratas liberales. Los suizos, por la política de imparcialidad ante las razas y diferentes religiones sobre todo en el siglo pasado, no han experimentado ninguna guerra.
Este país es sede de muchas entidades internacionales que han firmado muchos pactos regionales e internacionales sobre diferentes temas. En un país con tal historial, se celebra un referéndum para prohibir la construcción de minaretes.
La pregunta es por qué los minaretes han sido puestos en la mira de las corrientes derechistas como islamo fobicas. ¿Cuántos musulmanes hay en Suiza y cuántos minaretes existen en este país que las corrientes de islamofobia sienten peligro y han procedido a recoger firmas para un referéndum que prohíbe la construcción de minaretes?
Con una población de siete millones y medio, Suiza alberga a casi de 400.000 musulmanes que representan el 6% de la población de dicho país.
Aun cuando hay un número considerable de musulmanes en Suiza, cuentan con pocas mezquitas y lugares religiosos, por lo que muchos de sus rituales los celebran en los estacionamientos de sus casas.
El punto considerable es que en los 26 cantones suizos solo cuatro mezquitas cuentan con minaretes. Ahora se plantea esta pregunta: ¿qué tipo de amenaza representan los minaretes para Suiza? La realidad es que las corrientes que no toleran el Islam en Europa, están buscando más que todo una razón para restringir las actividades religiosas, sociales y culturales de la comunidad musulmana en Europa.
Un ejemplo de ello es el referéndum los partidos derechista y extremista de Suiza celebraron para prohibir la construcción de minaretes. Ulrishe Scheluer, miembro del partido populista, para justificar esta medida dijo que los minaretes no tienen ninguna relación con la religión y solo se consideran como un símbolo de poder político.
Ciertamente cada religión tiene sus propios principios, valores y cultura. De todas formas, los lugares religiosos de cada religión, también tienen símbolos arquitectónicos que representan a sus seguidores. Los minaretes tambien tienen la misma particularidad. En realidad estos son una de las particularidades y signo de la arquitectura de la civilización islámica.
La mayoría de grandes y famosas mezquitas en los países islámicos y aún en los no islámicos tienen minaretes. Claro que, tenerlas o no, no cambia en nada su lugar religioso y espiritual. De todas formas, hace decenas de años que en las mezquitas de Europa, los musulmanes realizan sus deberes religiosos, los cuales no violan las leyes de dichos países. Según los centros de estadísticas y los sondeos hechos en Europa, los musulmanes son considerados como ciudadanos que respetan las leyes.
La prohibición de minaretes en Suiza por referéndum, demuestra el auge de la corriente de islamofobia en Europa. Este referéndum se considera contrario al liberalismo occidental ya que los partidarios de liberalismo afirman respetar los valores y las creencias religiosas. Esta no es la primera vez que el occidente enfrentándose con los musulmanes y los países islámicos y en el terreno de derechos humanos y la libertad de prensa, actúa de forma paradójica.
La conducta dualista de los gobiernos y partidos occidentales en el terreno de la defensa de los derechos humanos y la libertad de prensa revela que la democracia y la libertad de prensa son respetadas en el marco de los intereses de los países occidentales y en el caso contrario, es permisible pisotear los derechos de millones de musulmanes con el pretexto de democracia y defensa del liberalismo. Ciertamente, como se puede hablar de democracia y no tolerar cuatro minaretes?
El referéndum para prohibir la construcción de minaretes en Suiza, indica el nuevo proceso de enfrentamiento contra Islam en Europa y este fenómeno puede desembocar en tensiones políticas y conductas racistas contra los musulmanes.
El Islam es una religión justa y liberadora y a pesar de todas las medidas políticas y propagandas intencionales de los gobiernos y medios de comunicación occidentales para ofrecer una cara violenta sobre Islam, esta religión gradualmente se está extendiendo a nivel mundial.
Las estadísticas indican el aumento de convertidos al Islam en Europa. Una de las corrientes de islamofobia principalmente está dirigida a limitar las actividades sociales y religiosas de los musulmanes que están extendiéndose y propagando el Islam en este continente.
El referéndum de Suiza obliga a los países islámicos a conocer esta realidad; que el occidente con todas sus capacidades políticas y propagandísticas está tratando de enfrentarse contra el Islam y los musulmanes. En estas condiciones, es necesario que los países islámicos reduzcan sus diferencias y dispongan de medidas conjuntas ante el problema político y propagandístico contra las creencias y valores islámicos.
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