San Cristobal de las Casas, Chiapas. Musulmanes tzotziles.Cada vez más indígenas Maya y Tzotzil en el Estado mexicano de Chiapas se están convirtiendo al Islam. Quince años después de la revuelta zapatista se han producido profundos cambios en la región.
Uno de ellos es la aparición del Islam como nueva religión. La comunidad musulmana, en su mayoría indígenas Maya y Tzotzil que se han convertido, está ganando terreno.
Molino de los Arcos es uno de los barrios más pobres de San Cristóbal de las Casas, la segunda ciudad de Chiapas, que atrae muchos turistas gracias a su arquitectura colonial. La población es casi completamente de origen indígena, y dominan los idiomas maya y tzotzil.
Sin embargo, los viernes, se escucha el lento y monótono canto árabe del rezo musulmán. En una cabaña de madera, decorada con oraciones islamitas en árabe, unas veinte familias Tzotzil han creado una suerte de mezquita.
El imam Salvador López López nos dice:
"Aquí purificamos nuestros espíritus y rezamos a Allah. Hoy no vinieron todos, algunos tienen que trabajar.” El imán sonríe. "Pero nos va bien. Nuestra comunidad es aún pequeña, seremos unos doscientos, pero de a poco vamos creciendo."
López se convirtió al Islam en 1995 y adoptó el nombre árabe Muhammad Amin.Fue uno de los primeros Tzotzil en convertirse en musulmán. Él mismo describe la fase de conversión como un período de dos años de estudio profundo de su alma:
"En Chiapas hay mucha ignorancia sobre el Islam. Nadie sabía realmente de qué se trataba, y en un principio ni yo mismo estaba seguro de si era algo para mí. Mi familia tampoco estaba de acuerdo al comienzo. Ha sido difícil. El Islam me da algo que no encuentro en el cristianismo."
Alternativa al capitalismo
Siempre hubo musulmanes en México, pero eran inmigrantes de países musulmanes en África y Oriente Medio. A partir del año 1995, cuando musulmanes españoles, bajo la dirección de Aureliano Pérez, llegaron a México para difundir la palabra de Allah, los propios mexicanos comenzaron a convertirse al Islam. La llegada de los españoles está directamente relacionada a la revuelta de los rebeldes zapatistas en Chiapas en 1994. Ellos consideraron el Estado empobrecido como tierra fértil para difundir los principios musulmanes.
Desde la conquista española en el siglo XVI, los Maya y Tzotzil siempre han sido marginalizados. Viven en extrema pobreza, son explotados por gobiernos corruptos y son víctima de racismo por blancos y mestizos. Entre los indígenas hay muchos problemas de alcoholismo.
Los Maya y Tzotzil pertenecen al movimiento Murabitun, que es parte del Islam sunita, y que prohíbe terminantemente el consumo de alcohol y de cobrar intereses por préstamos.
Para muchos chapatecos esta religión ofrece una alternativa atractiva para el capitalismo. Sin embargo, Muhammad Amin insiste que el Islam no es solamente para los indígenas de Chiapas:
"Allah no hace distinción de razas. Todo el mundo es bienvenido."
Musulmanes chapatistas
Sin embargo, el componente social del Islam surgió hace mucho tiempo en Chiapaneco, cuando los musulmanes bajo el liderazgo del misionero español Muhammad Nafia (llamado Aureliano Pérez entes de su conversión) ofrecieron su apoyo a los rebeldes zapatistas del subcomandante Marcos.
Muchos zapatistas que luchan por los derechos de la población indígena y la reforma agraria, son Tzotziles. Algunos se convirtieron al Islam, aunque el comandante Marcos adoptó una postura vacilante al principio.
El gobierno mexicano se alarmó y comenzó a monitorear la presencia del Islam en la región. El ex presidente Vicente Fox los acusó incluso de tener relaciones con Al Qaeda, pero esta acusación nunca fue probada.
Muhammad Amin se ríe de esta acusación: "no tenemos ningún tipo de lazos con agrupaciones musulmanas extranjeras, ni tampoco tenemos aquí problemas con otras religiones. El Islam significa paz, nosotros respetamos a todos.”
Eso no significa que los cristianos se mostraran positivos ante la nueva competencia. Andrés Ferrer, quien ahora se llama Muyahid, se convirtió al Islam en 1998, y tuvo que superar muchos prejuicios:
"Mucha gente reaccionó mal, porque no tienen idea de lo que el Islam es. Algunos nos llegaron a llamar terroristas. Mi propia familia creía que estaba loco.
Pizzería islámica
A pesar de la oposición, el Islam prospera en Chiapas. Los musulmanes han creado una madrasa o escuela del Corán, una misión islámica, una tienda de carpintería y una pizzería.
Hay clases de árabe para los nuevos conversos y se organizan incluso viajes para participar en el “hajj”, el peregrinaje anual a Meca, que ya han hecho muchos indígenas musulmanes.
Imam López dice que el Islam crece lento pero seguro: "En esta mezquita en particular ya tenemos 17 familias. De a poco, cada vez más gente se abre al mensaje de Allah. Sí, creo que hemos llegado para quedarnos.”
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