Brennan dijo en una conferencia en Washington que Hezbollah no era una organización terrorista en el sentido estricto del término. Él citó su evolución y dijo que Hezbollah había “pasado de ser una milicia a un partido político que cuenta hoy en día con diputados y ministros en el gobierno libanés.” Él añadió que “Hezbollah es una organización muy interesante.”
Brennan, que ha visitado Líbano varias veces y se ha encontrado con responsables libaneses, dijo que algunos miembros de Hezbollah constituyen una fuente de inquietud para EEUU, pero señaló que “es posible encontrar medios que permitan reducir su influencia en el seno del partido y tratar de consolidar la de los moderados.”
Los analistas sugieren que éste podría ser un paso constructivo por parte de EEUU, pero que puede no materializarse pronto.
Michael Bluhm del periódico libanés en inglés Daily Star describió la apertura de EEUU hacia Hezbollah “como una conclusión muy notable a la que los norteamericanos finalmente han llegado.”
“Esto significa que EEUU reconoce que Hezbollah no va a desaparecer, que Hezbollah es el principal representante político de la comunidad shií en Líbano y que así continuará siendo durante las próximas décadas,” dijo Bluhm en una entrevista con Press TV. “Algo así nos dice que ellos ven ahora a Hezbollah como alguien con quien podrían trabajar potencialmente en el futuro,” añadió. Sin embargo, y dado el continuo apoyo norteamericano a Israel, los responsables libaneses son escépticos de que Washington cambie su postura hacia el movimiento con el que ha mantenido un enfrentamiento por su postura de resistencia contra Israel desde la invasión de este último de Líbano en 1982. “EEUU está buscando formas para penetrar en los grupos de resistencia. Se trata un importante hecho, pero éste debería incluir también esfuerzos estadounidenses para presionar a Israel,” dijo el diputado libanés, Okab Sakur.
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