La Cumbre de Teherán se celebra en condiciones que la comunidad mundial se enfrenta con múltiples problemas como la pobreza, la injusticia y la discriminación. Pero ¿qué es el remedio de esos problemas y el mundo en vías del desarrollo que forma más de dos tercera parte de la comunidad mundial, cómo se puede enfrentar contra estos problemas?
El Hazrat Ayatola Jameneí, líder supremo de la revolución islámica de Irán el lunes en su encuentro con Robert Mugabe, presidente de Zimbabue y Abdel Aziz Butefligue, presidente de Argelia al margen de la cumbre del grupo de los 15, insistió en la necesidad de la mayor actividad de este grupo que se considera una entidad surgida del movimiento de los no alineados. Además aludiendo a las intervenciones de los poderes declaró que este fenómeno nefasto se considera una catástrofe contra la humanidad y especificó que la única vía de enfrentarse contra las intervenciones de los poderes mundiales es la mayor colaboración de los países y pueblos independientes.
El grupo de los 15 que se creó como el brazo activo del movimiento de los no alineados, cuenta con unas características y capacidades potenciales económicas y políticas adecuadas para el cumplimiento de este objetivo, pero tiene que esforzarse encontrar su papel activo en las colaboraciones del sur- sur; aun que es muy difícil.
Los progresos científicos de Irán es un ejemplo irrechazable de esta realidad que con la resistencia y creencia en sus capacidades, se puede acabar con la injusticia, discriminación y retardaciones científicas y económicas y dar paso en el camino del progreso e independencia política manteniendo los valores humanos, culturales y religiosos. De hecho, los grandes hallazgos de la RII son el resultado de las presiones y embargos del occidente que han provocado el descubrimiento de las capacidades, habilidades y fuerzas internas de este país.
La realidad es que los países en vías del desarrollo no son pobres desde el punto de vista de riquezas naturales; tal como los países islámicos cuentan con la riqueza y situaciones elevadas, diversidad geográfica y ricas fuentes de energía, pero sufren una dura retardación debido a su discrepancia y pensamientos desesperantes de los países colonialistas del occidente. Esto ocurre en condiciones que los países islámicos pueden alcanzar muchos progresos por sus capacidades especiales pero, el cumplimiento de este objetivo depende a la fe de estos países en sus capacidades internas y el desarrollo de sus cooperaciones.
El Hazrat Ayatola Jameneí en su encuentro con el presidente de Argelia insistió en esta realidad desde el punto de vista de los asuntos políticos y recordando la situación horrible de Palestina y el silencio e indiferencia de los círculos internacionales especificó que si los países islámicos actúan su responsabilidad ante Palestina, actualmente no eran testigos de los complots peligrosos del régimen sionista contra los palestinos como la política de la judaización.
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