Agencia Noticiosa Ahlul-Bait (P)

Fuentes : ips
martes

17 agosto 2010

19:30:00
190115

Otra mirada hacia el futuro humano

La Alianza de las Civilizaciones se hace "más global" al integrar a América Latina

La promoción de una cultura de paz es la única forma de evitar conflictos y orientar esfuerzos hacia la erradicación de la pobreza, el desarrollo y la prevención de una catástrofe ambiental, es el mensaje más relevante del III Foro de la Alianza de Civilizaciones.

El presidente brasileño Lula, la presidenta argentina Cristina Fernández y el presidente de Bolivia Evo Morales, durante el III Foro de Alianza de Civilizaciones.

La promoción de una cultura de paz es la única forma de evitar conflictos y orientar esfuerzos hacia la erradicación de la pobreza, el desarrollo y la prevención de una catástrofe ambiental, es el mensaje más relevante del III Foro de la Alianza de Civilizaciones.

En ese tenor se expresaron la mayoría de los participantes de la conferencia que se inició el jueves y concluirá este sábado.

Jefes de Estado y de gobierno, ministros de 122 países y delegados de la sociedad civil mundial coincidieron en ese enfoque el viernes, en una jornada de intensos y diversificados debates que tuvieron por marco el bello espacio del Museo de Arte Moderno, construido sobre la Bahía de Guanabara, en Río de Janeiro.

América Latina estuvo representada por tres jefes de Estado, el anfitrión Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, Cristina Kirchner, de Argentina, y Evo Morales, de Bolivia, además de delegaciones ministeriales.

Los tres jefes de Estado latinoamericanos hicieron pronunciamientos contundentes. Lula respondió a las críticas de Estados Unidos a la iniciativa diplomática de Brasil y Turquía para propiciar una salida a la crisis por el programa nuclear de Irán.

Lula calificó de "criminales" las supuestas amenazas esgrimidas para "justificar acciones bélicas llamadas preventivas". Esas "amenazas", señaló, enmascaran la realidad.

La actuación de Brasil se orienta por otra lógica, destacó. "Nosotros utilizamos la diplomacia para hacer callar a las armas. La actitud de imponer condiciones inflexibles sólo aleja las posibilidades de paz".

En referencia a la crisis económica mundial, el mandatario sostuvo que las grandes potencias "incapaces de reconocer sus propios errores, condescendientes con los paraísos fiscales, acusan a los inmigrantes de ser los responsables de sus problemas", sin reconocer el aporte que hacen al funcionamiento de sus economías.

Fernández, por su parte, afirmó que "el mundo no estará en paz mientras no se encuentre una solución justa al problema palestino", asegurándole a Israel el derecho a "vivir en paz, dentro de fronteras definidas y reconocidas a nivel internacional".

Sobre el asunto central de la conferencia, la presidenta argentina señaló que prefiere la palabra "integración" y no "tolerancia", porque "existe una sinonimia entre tolerar y aguantar, que no es oportuna para aclarar la propuesta que nos une".

Y se preguntó si Occidente no debería ser menos arrogante y, "defendiendo el único derecho universal del que no podemos abdicar, que es el respeto a la integridad física y psicológica de todo ser humano", admitir que cada sociedad humana puede organizarse como entienda más conveniente.

"¿Por qué no dejar que cada sociedad le rece al Dios que le plazca y que cada ser humano se vista como quiera?", preguntó.

Morales opinó que para construir una sociedad diferente es necesario "refrescar la memoria" y recordó que "los pueblos originarios andino-amazónicos fueron exterminados en nombre de la civilización porque se los consideró seres sin alma, una categoría entre el hombre y el mono".

Con más de 3.000 participantes inscriptos, la mayor parte de la sociedad civil, "la Alianza de Civilizaciones se consagra en este tercer encuentro… en el foro más grande de las Naciones Unidas después de la Asamblea General, y su meta es la construcción de un nuevo orden mundial inclusivo", afirmó Ahmet Davutoğlu, ministro de Relaciones Exteriores de Turquía.

La sede del foro, este año en América del Sur y en 2011 en Qatar, sobre la costa del golfo de la Península Arábiga, deja atrás la etapa en que la iniciativa estaba más orientada hacia la temática de la diversidad cultural en el contexto del Mediterráneo.

América Latina, por un lado, y el mundo islámico, por otro, marcaron el tono de los debates políticos. Asimismo, la elevada proporción de jóvenes participantes impuso una agenda en la que predominaron el papel de la educación, el empleo y las nuevas tecnologías en la construcción de un mundo de paz.

Si bien la Alianza de Civilizaciones contempla los aspectos formales de una conferencia internacional, con reuniones plenarias y sesiones de debates en mesas redondas, también incorpora actividades que hasta ahora habían sido propias de encuentros de la sociedad civil, como el Foro Social Mundial, con presentaciones culturales diversas.

Entre ellas se destacó una serie de filmes producidos especialmente para el foro, con el tema de la tolerancia. La actriz francesa Fanny Ardant, invitada a participar en la iniciativa, realizó su primera experiencia como directora.

Aceptó el desafío porque le preocupa la intolerancia en varias regiones de Europa, dijo a IPS.

"Yo amo la libertad y escogí el tema de la discriminación de los gitanos porque ellos son un pueblo de alma libre. Me pareció que tomar esa temática y reflejarla en lenguaje cinematográfico sería un aporte a la propuesta de la Alianza de Civilizaciones…Fue una experiencia maravillosa", afirmó.

El mundo musulmán hizo una reivindicación, traducida en las palabras de la jequesa Mozah Al-Missned, presidenta de la Fundación para la Educación, la Ciencia y el Desarrollo Comunitario de Qatar y esposa del jefe de Estado anfitrión de la próxima conferencia, y del turco Ekmeleddin Ihsanoğlu, secretario general de la Organización de la Conferencia Islámica.

Ambos se refirieron al proceso de cambios que vive el mundo árabe-islámico y reivindicaron el respeto internacional a los caminos trazados por sus países.

"Se exige que entremos en la modernidad. Ese debate está muy presente en nuestras sociedades. Pero la modernización del mundo islámico, así como cualquier otra transformación, debe venir de dentro; no puede ser impuesta desde afuera", afirmó Ihsanoğlu.

La declaración de Ban Ki-moon, secretario general de las Naciones Unidas, recordó que un cuarto por ciento de la población mundial está formada por jóvenes menores de 25 años. "Ellos tienen que ayudarnos a definir qué mundo vamos a dejarles como legado", concluyó. 

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