En una carta publicada por la agencia de noticias Wagze el martes, el príncipe saudí, que reside en El Cairo, advirtió a los miembros de la familia gobernante de Arabia Saudí de un destino similar al ejecutado dictador de Iraq, Saddam Hussein, y el derrocado Shah Mohammad Reza Pahlavi de Irán y les pidió que escapen del país “antes de que el pueblo corte nuestras cabezas en las calles.”
Él advirtió que la familia real saudí ya no es capaz de “imponerse” al pueblo y señaló que las desviaciones en la práctica de los conceptos religiosos que constituyen la base del gobierno saudí “se han salido de nuestras manos”.
“Si somos sabios, debemos abandonar este país y dejarlo en manos de su pueblo, cuyo desdén hacia nosotros se está incrementando,” dijo el príncipe Turki, que aconsejó a los responsables saudíes que escapen con sus familias.
“Hacedlo hoy mejor que mañana mientras el dinero que tenemos sea suficiente para que vivamos en cualquier lugar del mundo, desde Suiza a Canadá y Australia. No debemos volver. Debemos llevarnos a nuestras familias rápidamente y salir.”
“No os engañéis confiando en EEUU, el Reino Unido o Israel. La única puerta abierta es la del exilio y no retorno. Salgamos antes de que se cierre.”
Él advirtió finalmente contra un golpe militar contra la familia real diciendo que “nadie nos agredirá desde el exterior, pero nuestras fuerzas armadas nos atacarán.”
El príncipe Turki es un miembro del Movimiento de los Príncipes Libres, de tendencia liberal, que se fundó en los años cincuenta entre tensiones entre el Rey Faisal y su hermano el Rey Saúd, que pidió a las autoridades saudíes que aprobaran reformas políticas y una constitución.
El Rey Faisal expulsó a los miembros de este grupo pro-derechos civiles a Egipto, pero más tarde les perdonó.
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