El diplomático preconizó con una franqueza inédita la utilización de la fuerza militar en caso de que las sanciones económicas contra Teherán demuestren ser ineficaces, comprendiendo así la utilización de la fuerza contra un estado islámico, que es además un vecino próximo y un socio comercial fundamental de los Emiratos Árabes Unidos -la cifra de intercambios comerciales entre ambos países asciende a 12.000 millones de dólares-. Sin embargo, los analistas han advertido que cualquier ataque contra Irán, el país más popular entre las masas musulmanas del mundo entero, provocaría una fuerte reacción en forma de protestas y acciones de represalia.
“Si me preguntan si quiero vivir al lado de un Irán nuclear, yo repondería que no podemos coexistir con una potencia atómica semejante. Estamos dispuestos a pagar ese precio para garantizar la seguridad de los EAU,” explicó Otaiba.
En una entrevista con Jeffrey Goldberg, corresponsal de la revista norteamericana Atlantic, el embajador advirtió que si la Administración del presidente Barack Obama no lograba “detener a Irán”, numerosos países árabes en la región se alejarían de Washington para aproximarse a Teherán.
/112