Él fue visto por última vez tras un encuentro con rey Abdullah en Yeddah el 10 de diciembre de 2008.
El príncipe fue nombrado secretario general del Consejo de Seguridad Nacional por el Rey Abdullah en octubre de 2005.
En septiembre de 2009, él fue nombrado de nuevo para el puesto, pero no llegó a realizar el juramento de fidelidad al rey. Sorprendentemente, la ausencia del príncipe Bandar no ha llamado la atención de los medios.
Conocido con el nombre de “Bandar Bush” debido a su estrecha relación con el ex presidente de EEUU George W. Bush, el príncipe nació en la ciudad de Taif, en la provincia de Meca.
Él es hijo del actual príncipe heredero Sultan bin Abdul Aziz.
El Dr. Sabri Anusheh, un experto en temas saudíes y de Oriente Medio, vincula la desaparición del príncipe Bandar con los acuerdos sobre armas de Arabia Saudí.
El padre del príncipe jugó un papel crucial en la adquisición de armas por parte de Arabia Saudí y estuvo a cargo de supervisar los gastos militares y acuerdos sobre armamento del país, señala Abusheh.
Bandar fue elegido embajador en Washington en 1983 y mantuvo esta posición durante más de dos décadas. El príncipe Bandar llegó a tener tal grado de intimidad con algunos responsables oficiales norteamericanos que era calificado de “insider” (alguien que actúa en el interior del grupo en cuestión).
Bob Woodward, el renombrado periodista norteamericano que jugó un papel clave en el descubrimiento del escándalo Watergate, habló de la influencia de Bandar en su Libro “Plan de Ataque”.
Woodward dice que Bush informó a su secretario de Estado, Colin Powell, de sus planes para lanzar la invasión de Iraq en 2003 sólo después de discutir el escenario con el príncipe Bandar.
La agencia Buraza de Iraq ha dicho recientemente que tiene pruebas que señalan que Bandar, desde su responsabilidad de jefe de Seguridad Nacional de Arabia Saudí, fue responsable de armar a varias organizaciones terroristas en Oriente Medio.
La agencia afirma que el príncipe Bandar ha asumido el liderazgo de Al Qaida en Iraq, financiando y equipando al grupo terrorista.
En agosto de 2009, Saad al Faqih, el jefe del grupo opositor saudí Movimiento de la Reforma Islámica, dijo al canal en lengua árabe Al Alam que el príncipe Bandar había sido colocado bajo arresto domiciliario después de que un complot suyo para llevar a cabo un golpe de estado contra el rey Abdullah fuera descubierto y abortado.
En septiembre de 2009, el diario británico The Independent hizo notar que el príncipe, que estaba en el Reino Unido en aquel tiempo, no había aparecido en público durante varias semanas.
Estas informaciones provocaron rumores de que el príncipe Bandar estaba buscando acceder al trono saudí.
Informes semi-oficiales afirman que el príncipe está dirigiendo operaciones secretas en Francia, mientras que otros indican que él ha sido visto varias veces en dicho país europeo.
Las especulaciones sobre su paradero pueden diferir, pero todos los analistas se muestran de acuerdo en que, con independencia de su actual localización, el príncipe Bandar disfruta del pleno apoyo del gobierno de EEUU y está dirigiendo, equipando y financiando organizaciones terroristas en Iraq, Líbano y Pakistán.
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