Sólo alrededor de un tercio de los alemanes tiene sentimientos positivos hacia sus vecinos musulmanes, una proporción mucho menor que en otros países de Europa Occidental, de acuerdo a un nuevo sondeo publicado el jueves.
En contraste, el 62 por ciento de los holandeses y el 56 por ciento de los franceses que participaron en la encuesta de TNS Emnid indicaron que tenían actitudes positivas hacia los musulmanes.
Detlef Pollack, sociólogo de la Universidad de Münster que dirigió el estudio, atribuyó la opinión de los alemanes a su falta de contacto con los musulmanes, en relación a las personas de otras nacionalidades.
"A medida que uno va conociendo más musulmanes, se va obteniendo una visión generalmente positiva", explicó.
El sondeo separó los resultados en Alemania entre respuestas en Occidente y Oriente para reflejar las persistentes divisiones en el país. Sólo el 34 por ciento de los encuestados en el oeste y el 26 en el este contestaron que tenían impresiones positivas sobre los musulmanes.
El contacto con ellos también mostró diferencias regionales. El 40 por ciento de los occidentales, pero apenas el 16 por ciento de los orientales, respondieron que ocasionalmente conocían a musulmanes.
Los franceses parecen ser los que más contacto tienen con los musulmanes: el 66 por ciento contestó positivamente a la pregunta.
"Si hoy hubiera un ataque terrorista en Alemania, como se teme, eso también sería dramático en relación a los musulmanes", dijo Pollack. "La mayoría de las personas se sentiría reivindicada en su actitud negativa", añadió.
El sondeo fue realizado antes de que el ex miembro de la junta directiva del Bundesbank Thilo Sarrazin sumiera a Alemania en un encendido debate sobre la integración musulmana con un controvertido y exitoso libro publicado en agosto.
Pollack dijo que la integración musulmana no había sido debatida tan seriamente como en otros países, lo que podría justificar las posturas más negativas de los alemanes.
Más de la mitad de los encuestados en Alemania dijeron que asociaban al Islam con la discriminación hacia las mujeres, el fanatismo, la tendencia a la violencia y la intolerancia.
El sondeo se realizó en Alemania Occidental y Oriental, Dinamarca, Francia, Holanda y Portugal e incluyó a 1.000 personas en cada país.
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