Agencia Noticiosa Ahlul-Bait (P)

Fuentes : Exclusivo ABNA
viernes

10 diciembre 2010

20:30:00
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IMAM HUSAIN (P) DURANTE EL GOBIERNO DE YAZID

Después del fallecimiento de Mu’awiyah, su hijo Yazid tomó la guía del gobierno islámico en sus manos llamándose a si mismo Emir de los Creyentes; quién, para estabilizar su ilegal y opresivo gobierno, decidió enviar mensajes a los célebres y personalidades musulmanes, invitándoles a que realizasen el juramento de fidelidad –bai’at– con él; para lo cual escribió una carta al gobernador de Medina en la que le ordenaba: “Haz que Husain me preste el juramento, si se opone ¡mátalo!” El gobernador puso a Imam Husein (P) al tanto de lo ordenado por Yazid y poco después recibió la contestación del Imam (P) que decía: “Pertenecemos a Dios y regresaremos a Él”.

Cuando alguien como Yazid (alcohólico, jugador, sin creencias y corrupto, que no se preocupa ni siquiera por la apariencia externa del Islam), gobierna al pueblo musulmán, tendremos que hacer sonar el toque de muerte para el Islam (ya que un dirigente como éste, utilizando la fuerza del Islam y bajo el nombre del Islam, terminará con el Islam)”.Imam Husain (P) sabía que si permanecía en Medina sin reconocer al gobierno de Yazid, lo matarían; por ello, para obedecer lo ordenado por Dios, una noche, aprovechando la oscuridad, salió de esta ciudad rumbo a La Meca. La noticia del arribo de Husain (P) a La Meca y su negativa a prestar juramento a Yazid, se expandió rápidamente, llegando ésta a los oídos de la gente de Kufah. Los kufis, sin demora, invitaron a Husein (P), que en esos momentos se encontraba en La Meca, que viniese a esa ciudad y los gobernara. El Imam (P) envió a su primo Muslim Ibn `Aqil para que estudiase de cerca la reacción de los kufis y lo pusiese al tanto de la situación.Cuando Muslim llegó a Kufah, se encontró con una inesperada y calurosa bienvenida. Miles de gentes hicieron el juramento de lealtad con el representante del Imam (P), entonces, Muslim escribió a Imam Husein (P) que consideraba necesario que inmediatamente partiese hacia allá.No obstante el Imam (P) conocía perfectamente a los habitantes de Kufah. Desde la época del gobierno de su padre y de su hermano sabía de su infidelidad y alevosía. Sabía que no debía confiar en el juramento que éstos habían hecho y en lo que habían prometido a Muslim, pero para completar su misión y cumplir con lo ordenado por Dios, Loado sea, decidió dirigirse hacia la ciudad de Kufah.A pesar de que hasta el octavo día de Dhul–Hiyyah, día en que toda la gente que se encuentra en La Meca se prepara para dirigirse hacia la región de Mina y todo aquél que se encuentra en camino se apresura para llegar a La Meca, Imam Husein (P) permaneció en esta santa ciudad. Cuando el Imam se enteró de que algunos seguidores de Yazid habían entrado en La Meca como peregrinos, con la misión de matarle durante los ritos de la peregrinación, con las armas que escondían bajo sus ropas, acortó los ritos de la peregrinación y en un día como éste, acompañado de su familia y seguidores, decidió partir en dirección a Irak, cumpliendo así con su deber y al mismo tiempo con este movimiento hizo saber a todos los musulmanes del mundo, que el hijo del último Profeta (BP), no sólo no reconocía al gobierno de Yazid y le rehusaba realizar el juramento de fidelidad, sino que se rebelaba en contra del corrupto hijo de Mu’awiyah. El Imam (P) puso de pie en medio de la multitud y en un corto discurso, anunció su marcha a Irak. En su discurso también declaró que podría ser martirizado, llamó a los musulmanes a ayudarle en la conquista de los objetivos que tenía en mente y a ofrecer sus vidas en el camino de Dios. El Imam Husein (P) estaba decidido a no dar juramento de fidelidad a Yazid y era plenamente consciente que podía ser matado. El era consciente de que su muerte era inevitable, dando el terrible poder militar de los Omeyas, apoyados como estaban en la corrupción de ciertos sectores, el declinar espiritual y la carencia de verdadero deseo entre la gente, especialmente en Iraq. Algunos de los prominentes hombres de La Meca salieron al paso de Imam Husein (P) y le previnieron del peligro que conllevaba la acción que estaba iniciando. Pero él les contestó que se negaba a dar juramento de fidelidad y aprobar un gobierno de injusticia y tiranía. Añadió que sabía que podía ser asesinado donde quiera que regresara o fuera. Y que abandonaba La Meca para proteger el respeto debido a la Casa de Dios y no permitir que este respecto fuera destruido, dejando que su sangre fuera derramada en ella.Yazid, que se había enterado de la llegada de Muslim a Kufah y del juramento de lealtad que la gente de esta ciudad había hecho al Imam (P), envió a Ibn Ziyad (que era uno de los más corruptos seguidores de Yazid y uno de los más sucios partidarios del gobierno Omeya, a la ciudad de Kufah.Ibn Ziyad, utilizando la poca fe, la hipocresía y el miedo de la gente de Kufah, con intimidaciones y amenazas los apartó de Muslim. Este fiel compañero de Husein (P) se enfrentó valientemente contra los agentes de Ibn Ziyad y finalmente fue martirizado como un valeroso guerrero (las bendiciones de Dios sean para él). Entonces –Ibn Ziyad–, incitó a la gente hipócrita y traicionera, así como a los incrédulos de Kufah, contra Imam Husein (P), llegando al punto que aquéllos mismos que habían invitado al Imam (P) vistieran sus armas y esperaran la llegada de Husein Ibn `Ali (P) para matarlo.Desde la noche en que el Imam (P) salió de Medina y mientras estuvo en La Meca, y durante el tiempo que empleó en trasladarse de La Meca hacia Karbala, hasta el momento en que fue martirizado, a veces insinuaba y otras abiertamente decía: “El motivo de este movimiento es para denunciar al gobierno de Yazid que se manifiesta en contra del Islam y para ordenar el bien –Amri bil Ma’ruf– y rechazar el mal –Nahi az Munkar–, y terminar con la opresión, la crueldad y la injusticia. Mi propósito es proteger el Sagrado Corán y revivir la religión de Muhammad (BP)”.Esta era la tarea que Dios le había encargado y la cumpliría incluso si fuese necesario ofrecer su sangre, la de sus compañeros y la de sus hijos y familiares.El Mensajero de Dios (BP), así como Emir de los Creyentes `Ali Ibn Abi Talib (P) y Hasan Ibn `Ali (P), anteriores guías del Islam, habían predicho en repetidas ocasiones el martirio de Imam Husein (P); inclusive el día de su nacimiento, el Profeta (BP) habló de como sería martirizado, hasta él mismo, por el conocimiento (de lo oculto) que poseía como Imam, sabía que al final de ese viaje le esperaba el martirio. Sin embargo, él fue aquél quien al infortunio y a la calamidad los consideraba una generosidad de Dios, y al martirio la felicidad.La noticia del martirio de Husein en Karbala era tan conocida entre los musulmanes, que todos se mostraban temerosos por lo que sucedería al final de este viaje. Así fue como la emigración realizada por Husein (P), con todos los infortunios y calamidades que tuvo que soportar, corroboró las opiniones generales acerca de su martirio. En el camino hacia Karbala dijo: “Aquél que esté listo para ofrecer su vida por el mismo motivo que yo ofrezco la mía, y esté preparado para encontrarse con su Señor, ¡que me acompañe!”Fue por eso que algunos de sus seguidores trataron de disuadirlo, pues ignoraban que el hijo de `Ali Ibn Abi Talib (P), el Imam (P) y sucesor del Profeta (BP), conocía perfectamente su deber y nunca desobedecería aquello que Dios le había encomendado.Imam Husein (P) a pesar de las muchas opiniones y presiones que le rodeaban, continuó su camino sin dudar en ningún momento respecto a la decisión que había tomado. La partida del Imam no fue un acto apresurado y sin meditación. Un Imam Infalible no actúa de manera despreocupada e incauta. Por el contrario, el Imam sabia perfectamente cual era su destino y no estaba dispuesto a rechazarlo. Unas de las muestras de su conocimiento con  respecto a la situación, es el hecho de haber dejado antes de marcharse a La Meca un escrito a Umm Salama, una de las esposas del Profeta (BP), especificando que el Imamato después de su muerte le correspondía a su hijo ‘Ali Zain ul ‘Abidin.

Al Final / 112