Desde el momento en que los supervivientes de la matanza de Karbala –la mayoría de ellos familiares de Husein (P)– fueron capturados, se encargaron de hacer saber a la gente el profundo mensaje de este martirio; y la historia nos cuenta que estas honorables personas, tanto en las ciudades como en los bazares, en las mezquitas y hasta en la corrompida corte de Ibn Ziyad –ministro de Yazid– e incluso en la misma corte de Yazid, en todas partes y en todo lugar hablaron, predicaron y clamaron para arrancar la máscara de los horribles rostros de los asalariados asesinos de los Omeyas para probar, en esta forma, que Yazid era un perverso y un alcohólico, que carecía de la capacidad de ser califa y dirigía un gobierno que no le pertenecía, siendo este movimiento el que completó el mensaje del martirio husaini y el que provocó una tormenta en los corazones de la gente con respecto a Yazid, frustrando así sus diabólicas aspiraciones y dejando como resultado que el nombre de Yazid tomase un sinónimo de bajeza y perversidad.Es necesario realizar un profundo análisis para poder comprender la filosofía de todas y cada una de las fases de este movimiento.Desde que el Imam (P) fue martirizado hasta hoy en día, sus amigos y seguidores, así como a todos aquéllos que valoran los honores y grandeza del ser humano, cada año guardan luto el día del aniversario de su revolución y martirio recordándolo con dolor y gran pena, y se lamentan por lo sucedido en la “matanza de Karbala”.Nuestros purificados Imames siempre tuvieron un especial interés en revivir el suceso de Karbala, además visitaban el sepulcro de Husein (P), vestían de luto y repetidas veces hablaron del mérito que tiene entristecer y hacer duelo por él.Abu `Amarah cuenta: “En cierta ocasión fui a visitar al sexto Imam, Imam Sadiq (P), quien me dijo: “Recita una elegía acerca del martirio de Husein”. Yo recitaba y él lloraba y sollozaba tanto que sus lamentos se escuchaban hasta fuera de la casa. Después de que terminé de recitar, el Imam (P) me habló de la recompensa y superioridad que lleva aquél que hace llorar a la gente por Imam Husein (P).En otra ocasión Imam Sadiq (P) expresó: “No es recomendable llorar y perder la calma por ningún evento trágico a menos que sea por el martirio de Husein Ibn `Ali (P), en cuyo caso obtendrá una gran recompensa y retribución.”El quinto de los Imames, Baqir ul `Ulum (P), en una ocasión dijo a su gran compañero Muhammad Ibn Muslim: “Decid a mis Shias que visiten el sepulcro de Husein (P) ya que para cualquier creyente que reconozca nuestro Imamato es necesario que visite la tumba de Abu ‘Abdul.lah il– Husein (P).”Imam Sadiq (P) aseguró: “Aquél que visite a Husein (P) obtendrá más recompensa que la que pudiese obtener por cualquier obra buena.”Visitar la tumba de Husein (P) enseña al mundo lo que significa la verdadera fe y lo que significa realizar una obra devota, y en verdad que al realizar este acto se obtiene un sentimiento de benevolencia, castidad y devoción en el alma.Todo el luto que se guarde por Husein Ibn `Ali (P), así como el respeto que se sienta al visitar su sepulcro y al recordar la tragedia de Karbala, contiene en sí un eminente valor; pero debemos ser conscientes de no limitarnos únicamente a estas visitas, sollozos y aflicción, sino que debemos aprender de todas estas demostraciones la filosofía de seguir una religión, la devoción y la obediencia de las leyes divinas, siendo éste su verdadero propósito. Así también nuestra gran necesidad de profundizar en el significado del término humanidad y aprender a vaciar nuestros corazones de todo aquello que no sea Dios, ya que, en caso contrario llegará al olvido el principal objetivo del martirio de Husein (P).
Fuentes : Exclusivo ABNA
viernes
10 diciembre 2010
20:30:00
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A propósito, ¿han reflexionado alguna vez en que si el doloroso martirio y grandiosa epopeya de Husein (P) no hubiese sucedido y los musulmanes hubiesen reconocido a Yazid como sucesor del Profeta (P), sin duda la gente hoy en día, cuando escuchase hablar acerca de la depravación de Yazid y sus representantes, odiaría el Islam!