Si usted es un abogado advierta sobre esto para agarrar a estos criminales y llevarlos a la justicia, luego usted debería hablar con las autoridades de manera tal de ponerlos sobre aviso y si es posible arrestar a estos criminales de guerra israelíes, proveer sus nombres al INTERPOL o a la policía local de manera tal de agarrarlos durante su estadía en la Patagonia en Chile y Argentina robando, vendiendo drogas, haciendo investigaciones militares y/o científicas, espiando, y quien sabe qué otras misiones militares especiales, posiblemente entrenando y preparándose para invadir los países vecinos, que tengan vegetación y geografía similar a la Patagonia.
La semana pasada, un abogado chileno me escribió felicitándome por mi trabajo periodístico e informándome sobre la presencia de tantos soldados israelíes que encontró mientras estaba en el sur, a quienes él describe como rudos y poco amistosos.
En la Patagonia en Chile y Argentina se pueden encontrar criminales del IOF apilados por todos lados, como montones de basura. En el 2004 vi un enorme número de tropas israelíes desparramándose en el sur de Chile, algunos llevando equipos electrónicos en sus espaldas y debajo de sus remeras, como si fueran en misión oficial. Ví a estos criminales israelíes en barcos, en ómnibus, en las calles de ciudades y villas, en cafeterías, en restaurantes, en hoteles… en todos lados, a la izquierda y a la derecha. Algunos de ellos me identificaron, y yo también identifiqué algunos de ellos que habían estado estacionados en Hebron, pero mantuve distancia. Tuve que empujar a un oficial israelí que quiso hablar conmigo en un barco al sur de Villa O´Higgins, y los otros turistas hicieron lo mismo que yo; cuando arribamos a Candelario Mancilla, el oficial le contó de mi a su comandante. Ahí había un grupo de oficiales israelíes y comandantes esperándolo en Candelario Mancilla. Todos ellos obviamente estaban en misión militar y no por turismo. Esa fue mi impresión.
Conozco muy bien a los criminales y oficiales del IFO, Yo conozco a las tropas israelíes. Conozco la ocupación militar israelí. Los soldados del IOF no respetan la naturaleza. Ellos son sin duda enemigos de la naturaleza. Los soldados solo saben cómo destruir, como asesinar, matar, cortar árboles y arrasar con hermosos campos y echarlos por tierra. Ellos conocen solo la destrucción masiva de seres humanos. Entonces ¿Qué están haciendo estos soldados en el sur de Chile y de Argentina? ¿Por qué han marcado esta increíblemente bella parte de la Tierra?
¿Por qué los criminales de guerra israelíes ahora están todavía enviando tropas, sus fuerzas especiales de diferentes unidades, Golani, Givati, Escuadrones de la Muerte, SHIMSHON, Paramilitares, Inteligencia Militar…etc. a la PATAGONIA? ¿Cuál es el próximo paso y plan de estos criminales en la Patagonia? ¿Es el plan del IOF la destrucción de la naturaleza y construcción de más asentamientos judíos en Chile y Argentina? ¿Se entrena el IOF durante su continua presencia en la Patagonia? ¿Qué desastre traerán a la amable gente chilena, y por qué? ¿Es la Patagonia la nueva alternativa planeada para establecerse como la “Tierra de los Judíos”?
Los chilenos también se hacen estas preguntas. Ellos también están advertidos sobre el mañana. La pestilencia de las tropas israelíes en la Patagonia está causando congestión de la nariz de la gente chilena. La paciencia de los chilenos se está volviendo muy delgada ante de los tours sin límite del IOF en la Patagonia.
A los chilenos no les agradan los modales rudos de los soldados israelíes en su país, y a muchos ya ni siquiera les gusta hablar de ellos. “A nadie les gusta la presencia de soldados israleíes en Chile y Argentina”. Están llenos de drogas, son ladrones, son rudos, antipáticos, y son criminales, amigos de lo que le pertenece a otros. Se roban las toallas, el jabón, el equipo de los hoteles, roban en supermercados, tiendas, y tratan de irse sin pagar sus cuentas. Cuando un puñado de ellos llegaron a la villa en donde yo paraba, desaparecieron 18 pollos de una casa en una sola tarde, una pequeña fortuna en una región donde el clima es rudo y la gente lo es todo menos rica. “Preferimos permanecer sin clientes y seguir teniendo las cosas que nos pertenecen en vez de alquilarles a estos criminales habitaciones en nuestros hoteles”, la gente chilena habla con profunda amargura y tristeza acerca de la presencia de estas tropas israelíes en su país.