Agencia Noticiosa Ahlul-Bait (P)

Fuentes :
domingo

9 enero 2011

20:30:00
220581

Entrevista al periodista David Cronin

Cómo Ayuda Europa a los Racistas 'SioNazis'

En su nuevo libro Europe’s Alliance with Israel: Aiding the Occupation (La Alianza de Europa con Israel: Ayudando a la ocupación), el periodista David Cronin rastrea las complejidades de la relación entre el Estado de Israel e instituciones como la Unión Europea y la OTAN. Al hacerlo expone la mala fe que existe tras la posición de Europa como fuerza neutral, a la vez que reclama el apoyo a los derechos básicos del pueblo palestino.

En su nuevo libro Europe’s Alliance with Israel: Aiding the Occupation (La Alianza de Europa con Israel: Ayudando a la ocupación), el periodista David Cronin rastrea las complejidades de la relación entre el Estado de Israel e instituciones como la Unión Europea y la OTAN. Al hacerlo expone la mala fe que existe tras la posición de Europa como fuerza neutral, a la vez que reclama el apoyo a los derechos básicos del pueblo palestino. A continuación David Cronin responde a las preguntas de Sarah Irving.

Sara Irving. Sus antecedentes son principalmente los de un escritor sobre asuntos europeos e instituciones. ¿Qué le animó a escribir sobre las relaciones de Europa con Israel y los palestinos?

— David Cronin. Un par de cosas. En primer lugar, en 2001 yo estaba en Israel y los TPO [territorios palestinos ocupados] como parte de una “misión de paz” de la Unión Europea, poco después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en los EE.UU. Recuerdo, en particular, que fui a una conferencia de prensa que [el ex primer ministro israelí] Ariel Sharon dio en el Hotel King David en Jerusalén y me quedé muy sorprendido por la arrogancia y el lenguaje altamente ofensivo que estaba proyectando. Empezó dando la bienvenida a la gente a -no recuerdo sus palabras exactas- "la capital eterna del pueblo judío durante los últimos 3.000 años", sin reconocer de alguna manera que también es la capital de otras dos grandes religiones monoteístas.

Habló de cómo se alegraba cada vez que un atacante suicida palestino se inmolaba, porque de esta manera los palestinos acababan con ellos mismos en el proceso. Eso me sorprendió mucho, pero después acusó a la UE de financiar el "terrorismo palestino", algo que nunca había oído antes, todo eso era nuevo para mí.

— Supongo que era un poco ingenuo, pensé que no hay humo sin fuego, y en definitiva me transmitía la impresión de que la UE estaba apoyando a los palestinos. Chris Patten era en ese momento el encargado de la Comisión de Relaciones Externas de la UE y era muy hábil presentando a la UE como un "intermediario honesto", siempre haciendo hincapié en que la UE hacía todo lo posible por continuar el "proceso de paz," que la UE era el mayor donante de la Autoridad Palestina y que estaba ayudando a desarrollar un embrionario estado palestino.

Tomé muchas cosas en un falso sentido. El punto de inflexión para mí fue bastante mundano. Asistí a una conferencia organizada por uno de los comités de las naciones Unidas sobre Palestina en el Parlamento Europeo, en Bruselas en 2007, y allí participé en una sesión que abordó la relación de la UE con Israel. Esa fue la primera vez que realmente me di cuenta de la otra parte de la historia, cuando se dio toda la información real acerca de hasta qué punto la UE compartía la cama con Israel.

Me impactó el hecho de que había mucha literatura -las obras de [Noam] Chomsky y así sucesivamente- sobre la relación de Estados Unidos con Israel, pero no hay nada, aparte de un par de publicaciones académicas, que aborde las relaciones de Europa con Israel. Así que decidí que si nadie iba a escribir un libro sobre el tema, tendría que hacerlo yo mismo.

¿Cuál ve usted como la mayor "presión" tras las actitudes de Europa? Usted identifica varios elementos en el libro, la culpabilidad del Holocausto, el interés económico o la influencia de EE.UU. ¿Cuáles son las fuerzas principales en este juego entre el capitalismo y las fuerzas políticas?

— Es una combinación de cosas. Henry Kissinger dijo una vez que la UE nunca, ni siquiera en un millón de años, podrá ser un actor importante en Oriente Medio. No hay duda de que Estados Unidos sigue siendo el gran jugador en la política mundial y sigue siéndolo a pesar del crecimiento de China, pero la UE está lejos de carecer de poder. Es el mayor socio comercial de Israel y el mayor proveedor de ayuda a la Autoridad Palestina, por lo que en términos económicos tiene gran influencia.

La asociación de la UE con Israel se basa en un acuerdo que entró en vigor en el año 2000, en el artículo 2 se establece que dicho acuerdo está condicionado al cumplimiento de los derechos humanos. Los funcionarios de la UE sostienen que la cláusula de derechos humanos es una aspiración, pero los abogados dicen que es lo que en la UE se llama un "elemento esencial". Es clara y jurídicamente vinculante y existe una obligación por parte de la UE de invocar dicha cláusula y si es necesario castigar a Israel cuando se sale de la línea. Yo sostengo que se trata de una cobardía, no hay voluntad política de hacer frente a los israelíes ni al poder hegemónico estadounidense en los asuntos internacionales.

Israel ha venido desarrollando relaciones más estrechas con la UE y con la OTAN, ambos organismos comparten el mismo pensamiento estratégico que Israel, y en algunos casos las mismas personas están impulsando el proceso. Tzipi Livni, cuando era ministra de Relaciones Exteriores [de Israel], se dio cuenta de que podría ser un error de Israel ser demasiado dependiente de los EE.UU. Ella y sus asesores tomaron conciencia de que había otras potencias emergentes en el mundo. Obtuvieron acuerdos que mejoraron las relaciones de Israel con la UE y con la OTAN al mismo tiempo, en noviembre de 2008. Gabi Ashkenazi, el jefe del ejército israelí, visitó centros de operaciones de la OTAN en varias ocasiones, además Israel participó en ejercicios conjuntos con la OTAN. En julio de 2010 algunos soldados israelíes murieron en un accidente de helicóptero en Rumanía [1]. Este hecho recibió muy poca atención de la prensa importante, pero es una señal de hasta qué punto Israel está íntimamente involucrado en asuntos de la UE y la OTAN.

Gran parte de este libro es acerca de lo que Israel se beneficia de esta relación. Pero, ¿cuáles son los beneficios para la UE?

— Ésa es una buena pregunta, porque es discutible si realmente interesa a la UE forjar una amistad con Israel tal como se da ahora. Hay una escuela de pensamiento, y tengo cierta simpatía con ella, que sostiene que para la UE sería mejor olvidarse de Israel y concentrarse en el desarrollo de relaciones más estrechas con los Estados árabes. Pero los principales factores son las oportunidades empresariales y económicas.

Volviendo al año 2000, conforme con la Agenda de Lisboa [2], la UE fijó un objetivo oficial de convertirse en la base informática de la economía mundial. Pero adondequiera que se dirija la UE, los israelíes ya lo han hecho primero. Intel está desarrollando la próxima generación de chips de computadoras en sus instalaciones de Israel. Gran parte de los desarrollos "sexy" de Internet se han hecho allí. Los israelíes dedican alrededor de un 5% de su PIB a la investigación tecnológica, aproximadamente el doble que los estadounidenses. La Agenda de Lisboa fijó el objetivo del 3%, pero en la mayoría de los casos no se ha cumplido. Así que el aspecto más importante de la relación de la UE con Israel es la cooperación científica. Los israelíes han formado parte del Marco del Programa de Investigación Científica de la Unión Europea desde la década de 1990, vi algunos guarismos la semana pasada que mostraban que hay 800 proyectos de investigación de la UE en los que los israelíes están involucrados, y su valor llega a algo así como 4.300 millones de euros entre 2007 y 2013. Hay un sentimiento entre los funcionarios de la UE de que tienen que tener buenas relaciones con los israelíes porque están muy avanzados científicamente.

La otra cara es que muchos de los triunfos científicos que los israelíes celebran están íntimamente vinculados con la ocupación. Como menciono en el libro, Elbit [el fabricante de los drones utilizados en Gaza] y las industrias israelíes de aeronaves se encuentran entre los beneficiarios de subvenciones de la UE a la investigación científica. Desde el punto de vista de un contribuyente de la UE, estamos ayudando a la industria de guerra israelí.

En la reciente cumbre de la OTAN se anunció, por primera vez, un programa de defensa de misiles con la cooperación de Rusia, al parecer con la intención de operar desde buques de guerra de EE.UU. en el Mediterráneo. ¿Qué implicaciones tiene esto para las relaciones de Israel con la OTAN?

— Muchas. Si hablamos de lo que sucedió con la flotilla de ayuda a Gaza, eso fue legalmente un ataque a Turquía. El Marmara Mavi era un barco turco, Turquía es miembro de la OTAN y pidió una reunión de emergencia de la OTAN después de ese ataque [3]. Sólo podemos imaginar cuál habría sido la reacción si por ejemplo hubiera atacado Corea del Norte, todo el infierno se habría desatado. Pero, en cambio, fue Israel, así que aunque hubo una fuerte declaración redactada y emitida por la OTAN condenando el ataque, no hubo repercusiones a largo plazo. Tengo entendido que incluso continúa la cooperación militar entre Turquía e Israel, y Turquía continúa utilizando armas de Israel en sus ataques contra los kurdos en el norte de Irak.

En términos del nuevo concepto estratégico de la OTAN y el sistema de defensa antimisiles, hubo muchas conversaciones que involucraban a Israel. Sé que una gran cantidad de funcionarios de la OTAN fueron a Israel y se celebraron conferencias en el aeropuerto de la ciudad, cerca de Tel Aviv, sobre cómo va a cooperar Israel en este nuevo enfoque estratégico. Israel ha desarrollado una gran cantidad de tecnología en la cual la OTAN está muy interesada, como por ejemplo el sistema de la cúpula de acero para la protección de misiles de intercepción, de manera que los israelíes siguen en la carrera y se les consulta, y es perfectamente concebible que tengan un papel directo en la defensa de misiles del nuevo sistema que tanto emociona a los miembros de la OTAN [4].

Los líderes, como Nicolas Sarkozy en Francia, hablan mucho del programa nuclear de Irán, pero ignoran el de Israel. ¿Da usted algún crédito a la "opción Sansón", la teoría que dice que los países europeos son muy conscientes de la batería de las armas nucleares israelíes que podría destruir cualquier capital europea, casi sin advertencia? [5]

A veces hay que decir lo obvio, pero el punto aquí, que por desgracia la mayoría de los comentaristas omiten, es que el grado de hipocresía es increíble. Sabemos que Israel tiene una capacidad nuclear muy importante y nunca lo ha ocultado. A diferencia de Irán, no forma parte del Tratado de No Proliferación Nuclear además de no permitir las inspecciones de sus instalaciones, pero a los iraníes se les dice que no pueden desarrollar ninguna capacidad nuclear, mientras sabemos que los israelíes ya la tienen. Es muy obvio el doble rasero. En cuanto a la "opción Sansón", probablemente es algo que está en la mente de los líderes de la UE. No es algo que he estudiado, pero yo no descartaría esa teoría.

Investigadores como Daoud Hamoudi en Stop The Wall han planteado serias preocupaciones acerca de las zonas industriales que se están financiando, supuestamente como "ayuda" de los países europeos. Las colonias israelíes ya han estado utilizando mano de obra barata palestina para la producción de exportación durante muchos años. Las zonas francas industriales en el sur de África y América Central a menudo han traído nefastas condiciones de trabajo y han sido fuentes de corta vida de prosperidad, hasta que un país competidor baja sus estándares aún más. ¿Es éste un futuro que podríamos ver en Palestina?

— Tenemos que preguntarnos por qué la UE está tan interesada en la promoción de Mahmud Abbas y Salam Fayyad. Su legitimidad democrática es casi nula. El plazo de Abbas como presidente elegido ha caducado. La UE se presenta como defensora de los principios democráticos y, con razón, dice a los candidatos que tienen que cumplir con ciertas normas, pero estas normas se olvidan en el caso de los territorios palestinos. Se decidió hacer caso omiso de los resultados de una elección democrática en 2006 porque los palestinos, según la UE y los Estados Unidos, “votaron por el camino equivocado”.

El caso de Salam Fayyad es particularmente preocupante. He aquí un tipo que no es nada popular entre su propia gente, pero es realmente encantador para Occidente. Tenemos que preguntar por qué es así, y la única respuesta que se me ocurre es que se le inculcó la forma neoliberal de pensamiento que prevalece en Washington y Bruselas. Es un ex empleado del Banco Mundial y el FMI y, como digo en el libro, el documento que elaboró, "Hacia un Estado palestino", se ajusta al tipo de programas de ajuste estructural que el FMI impuso en África en la década de 1980 y que ha tratado de imponer por la fuerza en mi país, Irlanda [6]. Estamos hablando de recortar los salarios del sector público y el gasto en la mayoría de las áreas excepto -significativamente- en la seguridad, y hacer del sector privado el motor del crecimiento. Así que su análisis se adecúa a lo que ocurre en terreno, la idea para Palestina es que se convierta en un taller para Israel.

Usted ha escrito para The Electronic Intifada sobre la participación de la UE en la formación de las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina, supuestamente como un programa para la construcción del Estado. ¿Qué le parece la visión de la UE de lo que debe ser Palestina? ¿Estamos hablando de un área muy pequeña con estrictas medidas de seguridad y un régimen económico neoliberal?

— No estoy seguro de si aún tendría que utilizar la palabra "visión". No estoy seguro de que la UE tenga una visión. La "solución de dos Estados" es una especie de mantra de la UE, pero no creo que haya mucho análisis serio de lo que quieren decir con eso. Los Acuerdos de Oslo, con todos sus defectos, por lo menos hicieron que se hablara de Gaza y Cisjordania como una unidad, pero ahora es casi imposible para un palestino moverse por esos territorios, e Israel controla férreamente Cisjordania, lo cual hace inviable la solución de dos Estados. Creo que los representantes de la UE se esconden, por el momento, detrás de la retórica. No presentan ningún plan estratégico a largo plazo sobre adónde quieren ir, que no sea para fortalecer sus relaciones con Israel a expensas de los palestinos.

Debemos tener en cuenta que la UE presenta la policía COPPS [la misión de entrenamiento de la UE en Cisjordania] como una especie de cuerpo precursor de una fuerza de policía para un Estado palestino independiente, pero estos chicos no tienen autoridad para arrestar a los colonos israelíes o para entrar en la zona C [partes de Cisjordania en las que, en virtud de los Acuerdos de Oslo, Israel conserva el control de aplicación de la ley, la construcción y la planificación]. Más del 60% de Cisjordania está fuera de los límites de actuación de esta fuerza policial. También hay una gran cantidad de indicios razonables de que la UE está haciendo la vista gorda sobre los abusos llevados a cabo por la policía palestina. Hay pruebas de torturas reunidas por organizaciones palestinas de derechos humanos, por lo que es bastante desagradable que la Unión Europea presente esto como una ayuda benigna a los palestinos.

Uno de los problemas con los libros es que pueden no estar actualizados en cuanto salen de la prensa. ¿Hay otras novedades importantes en la relación de la UE con Israel, aparte de las que usted reveló?

— Lo principal es que en el ot