Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) — Un miembro que desertó de la Organización Terrorista anti-Irán Moyahedîn-e Jâlq (MKO) reveló que los miembros femeninos del grupo han estado viviendo en cautiverio por más de 25 años y ni siquiera se les permite aparecer en lugares públicos solos. "Firmemente se puede decir que aún no han permitido al 95% de las mujeres en el Campo de Ashrâf (la Estación del grupo terrorista en Iraq) ni siquiera se les ha permitido dar un paseo en lugares públicos y de recreación de Iraq solas a lo largo de los últimos 25 años, dijo el miembro desertado.
El ex miembro del MKO también reveló que casi el 70% de los miembros femeninos del grupo terrorista son solteras y no han sido autorizados a casarse con cualquier persona dentro o fuera del grupo.
Y sólo un total del 10% de los miembros casados se les ha permitido tener hijos, el agregó...
El miembro desertado mencionó que desde 1989 el MKO ha privado a sus miembros masculimos y femeninos del matrimonio, lo que significa que no se les permite formar una familia y los hijos de los miembros que se habían casado antes de 1989 fueron separados de sus padres y enviados a países europeos.
También se ha informado que los cabecillas del MKO han recurrido a la tortura y a la presión sobre sus propios miembros disidentes, restringiendo a los miembros disidentes a abandonar la organización y de unirse a sus familias.
Un grupo de derecho basado en Iraq dio a conocer en un informe del mes de diciembre que los cabecillas del MKO han recurrido a diversas formas de asesinato en masa, en un intento de atraer al grupo del atolladero actual en Iraq.
Según un informe del Diario Iraquí Motâmar, también publicado por el sitio web de la Sociedad Edalât (Justicia) - un órgano de las familias iraníes victimas de terrorismo- el grupo de derecho iraquí ha enviado advertencias serias a la sociedad civil y organismos de derechos humanos, así como al gobierno iraquí sobre el desastre humanitario en curso en el principal campo de entrenamiento del MKO en el norte del Iraq.
La Fundación de la Familia 'Sâhar' también dijo que líderes del MKO están obligando a los miembros disidentes del grupo a cometer suicidio, y si ellos se niegan a hacerlo, los propios líderes masacran a los desertores.
El grupo de derecho llamó al Sistema Judicial Iraquí, al Tribunal Internacional de Justicia y a todos los órganos internacionales de derechos humanos, así como a los medios de comunicación iraquíes e internacionales a tomar medidas urgentes para detener la catástrofe humanitaria en el campamento que, según dijo, ahora se parece más a un matadero.
También en dicembre, Makkî Rafi'î, otro miembro desertor del MKO, había revelado que los cabecillas del grupo han ordenado a sus agentes para torturar a los disidentes.
Rafi'î reveló que agentes del MKO han recurrido a diversos tipos de tortura y a la presión en su contra durante los últimos 15 años, y que había sido encarcelado en el tristemente célebre campamento de Ashrâf, en el norte de Iraq durante todos estos años.
"Después de 15 años de prisión en el campamento de Ashrâf y de tolerar diversas torturas por los agentes del grupúsculo, me las arreglé para escapar del campamento y me entregé a las fuerzas de seguridad iraquíes", agregó Rafi'î.
Además, un informe realizado en noviembre por la Asociación Habiliân, un grupo de derechos humanos establecido en Iraq, dijo que bajo las ordenes directas de la cabecilla del MKO, Maryam Rayavî, los líderes del grupo terrorista en el Campo de Nuevo Iraq (antes conocido como el Campo de Ashrâf) permiten que sus miembros reciban ayuda médica, asistencia sanitaria y otros servicios básicos a cambio de determinados niveles de cooperación.
Basado en la orden, los miembros disidentes son privados de medicina y otros servicios médicos o, al menos enfrentan mucha dificultad en la procuración de sus medicinas necesarias.
El grupo de derecho, añadió que la nueva medida vino después de un notable aumento de las protestas en el interior del grupo, especialmente en el campo. Los grupos de derechos están muy preocupados de que un gran número de miembros del MKO puedan perder sus vidas pronto si las Naciones Unidas, los Derechos Humanos y funcionarios iraquíes no fuercan a los líderes del grupo para poner fin a sus torturas y a las presiones contra los miembros disidentes.
En desarrollo relevante, un informe reveló que en noviembre Âhmad Razzanî, un miembro veterano del MKO, había sido asesinado dentro del campo.
Según un informe de agosto de la Asociación Habiliân, los líderes del MKO han aumentado sus presiones y control de los miembros del grupo terrorista para prevenir la deserción y la fuga de miembros insatisfechos.
Los informes también dijeron que todas las salidas y puertas de entrada han sido cerradas y ninguno de sus miembros, incluso aquellos que sufren enfermedades agudas se les permite salir del campamento.
Cabecillas del MKO han ordenado a los guardias del campamento etapas de inspecciones sorpresa de los miembros del grupo y sus pertenencias personales bajo el pretexto de encontrar armas perdidas.
Tales comportamientos han despertado el descontento entre algunos miembros del MKO y los hizo salir del campamento y regresar con sus familias angustiadas por lo ya mencionado.
El MKO está detrás de una serie de asesinatos y atentados con bombas en Irán. Un número de parlamentarios de la UE, dijo en una carta el año pasado que criticó una decisión del tribunal británico de retirar al MKO de la lista británica de organizaciones terroristas. Los funcionarios de la UE también añadieron que el grupo no tiene el apoyo del público dentro de Irán debido a su papel en la ayuda a Saddam Hussein en la guerra de Iraq contra Irán (1980-1988).
El grupo, fundado en la década de 1960, mezcla elementos de islamismo y estalinismo y participó en el derrocamiento del Shâh respaldado por EE.UU. en Irán en 1979. Antes de la revolución, el MKO realizó ataques y asesinatos contra objetivos iraníes y occidentales.
El grupo comenzó asesinando a ciudadanos y funcionarios después de la revolución en un intento por tomar el control de la recién creada República Islámica. Asesinó a varios de los nuevos líderes de Irán en los primeros años después de la Revolución, entre ellos el entonces presidente, Muhâmmad Alî Raya'î, el primer ministro Muhâmmad Yavâd Bahônar y el Jefe del Poder Judicial Muhammâd Hussâin Behêsh