Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) - El ejército iraní se ha negado a comentar después de que un miembro del Comité de Seguridad Nacional del país dijese hoy que Irán estaba practicando cerrar el Estrecho de Ormuz, el cuello de botella más importante para los envíos de petróleo del mundo.
El legislador, Parviz Sarvari dijo a la agencia Isna: "Pronto tendremos una maniobra militar para ejercitar el cierre del Estrecho de Ormuz. Si el mundo quiere hacer la región insegura, nosotros haremos que el mundo sea inseguro también", informó Reuters.
El Estrecho de Hormuz, con sólo 34 kilómetros de ancho en su punto más estrecho, es un pasaje de transporte clave para los países exportadores de petróleo del Golfo Pérsico, con los 15,5 millones de barriles de petróleo que pasan por él cada día representa el 33% de los envíos de petróleo total del mundo.
Las fuerzas armadas iraníes se negaron a comentar sobre el reporte, pero Irán ha amenazado con cerrar el canal de navegación en el caso de un ataque liderado por EE.UU. o Israel, una potencial acción de los Estados Unidos caracterizada como un acto de guerra.
A raíz de las especulaciones de que las sanciones serían colocadas en las exportaciones de petróleo iraní, el vocero de la cancillería, Ramin Mehmanparast, advirtió la semana pasada que los precios del petróleo se dispararan por encima de los $ 250 dólares por barril.
En respuesta, el secretario de Defensa de los EE.UU., Leon Panetta, declaró: "Cualquier interrupción del libre flujo del comercio por el Golfo Pérsico es una amenaza muy grave para todos nosotros y una línea roja para los EE.UU."
Los expertos han pronosticado que el cierre por 30 días del Estrecho de Ormuz enviará el precio del petróleo entre los $ 300 - $ 500 dólares por barril, un nivel que daría lugar a la inestabilidad económica mundial y le costaría a EE.UU. cerca de $ 75 mil millones de su PIB.
Como ya informamos la semana pasada, Estados Unidos ha desplegado un total de tres buques de guerra hacia el Medio Oriente, junto con varios otros barcos de guerra, mientras las tensiones en la región aumentan.
Con el USS John C. Stennis ya estacionados a las afueras de las aguas territoriales iraníes, el USS Abraham Lincoln y el USS Carl Vinson están en camino a unirse a él.
Los Estados Unidos tienen ahora un total de cinco portaaviones mayores desplegados en todo el mundo, el mismo número de buques de guerra que estaban en acción poco antes de la invasión de Iraq a principios de 2003.
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