Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) - Mustafa Tamimi era un residente de 28 años de edad de la aldea palestina de Nabi Saleh en la Ribera Occidental. Su barba recortada cuidadosamente ha servido para centrar su hermoso rostro.
En diciembre de 2009, cuando un soldado israelí le disparó a corta distancia con una granada de gas lacrimógeno, la mitad de la cara de Mustafá desapareció. Muchos soldados se reían de como su familia horrorizada trató de acompañarlo hacia un hospital cercano, según los activistas presentes en la escena. Finalente sólo la madre pudo obtener un permiso especial del ejército de ocupación israelí que le permitió estar con su hijo.
¿Cuál fue el crímen de Mustafá? Él, junto con activistas por la paz palestinos, israelíes e internacionales, protestaban por el asedio de Nabi Saleh por el asentamiento judío ilegal de Halamish.
Halamish ha existido desde 1977 y creció drásticamente en tamaño y población, desde entonces, se hacen cargo de tierras de propiedad privada palestina.
Nabi Saleh, por su parte, ha estado luchando por la mera supervivencia como por su manantial de agua dulce que también ha sido tomada por los colonos bajo la atenta mirada del ejército de ocupación israelí.
Mustafá murió para que el pueblo de Nabi Saleh pueda vivir. La lucha va a continuar durante años.
Un joven que parece haberse ido, pero también dejó un legado que se ha convertido en la piedra angular del aumento de la solidaridad internacional con los palestinos en todo el mundo.
La lucha por la justicia en Palestina es ultimada entre un manifestante palestino con una piedra, o un rifle en la mano - y un israelí, a menudo equipado con armas de última tecnología que la industria de matar pueda ofrecer. Las peleas anteriores por los derechos básicos - tierra, agua, libertad, igualdad y tales - mientras que el degundo está decidido a intimidar, silenciar, encarcelar, y, cuando sea obligado a cometer homicidio calificado o, incluso masacres a gran escala para prolongar la ocupación israelí y la dominación militar sobre los palestinos.
Las cosas no siempre son tan claras, por supuesto. Algunos palestinos han aprendido con el tiempo los beneficios de la cooperación existente con la ocupación. Algunos israelíes han luchado en forma conjunta con los palestinos contra la inhumanidad de la ocupación, la brutalidad de los militares y la ilegalidad de la expropiación de las tierras.
Uno de ellos es el israelí, Tamar Fleishman, de Machsom Watch. Ella es simplemente infatigable. Su misión es documentar a diario las violaciones cometidas por el ejército israelí en una serie de puntos de control que se extienden entre Ramalá (en la Ribera Occidental) y Jerusalén.
Mostrando un total desprecio por el Derecho Internacional, e incluso hacia la política exterior oficial de los Estados Unidos, Israel ha insistido en que la totalidad de Jerusalén es la capital eterna de Israel. Sin embargo, ilegalmente ha ocupado Jerusalén Este - o Al-Quds - que ha sido siempre el corazón de la identidad nacional palestina, e incluso de la identidad intelectual y religiosa por muchas generaciones.
Para dividir el corazón del cuerpo, Israel ha estado ahogando a Jerusalén ocupada desde 1967, rodeandola con asentamientos judíos ilegales, con carreteras de circunvalación sólo para judíos y una estructura de control vertiginosa con la intención de crear un divorcio permanente entre la Ribera Occidental y en una ciudad que los palestinos ven como su futura capital.
Armada con una cámara y su propia fuerza de voluntad, Tamar ha sido implacable. Ella conoce por su nombre a todos los niños de aspecto cansado que venden té en vasos plásticos, periódicos y goma de mascar en todos los puntos de control. Ella narra sus historias de humillación, dolor y lucha. Ella le dice a la gente amontonada entre las paredes de grueso cristal, alambres de púas y bloques de cemento. Todo el tiempo que estos hombres y mujeres mantengan los puestos de control con gente, Jerusalén mantendrá su apego histórico con el resto de Palestina.
Y Tamar, la visitante habitual de estos lugares, reanudará su trabajo diario para transmitir las historias que capturan la esencia de este prolongado conflicto.
Pero sin los numerosos medios de comunicación que desafían el inherente sesgo pro-israelí, la censura y la apatía de los principales medios de comunicación, la historia de Mustafá y las fotos de Tamar habrían permanecido confinadas en Nabi Saleh, o en algún puesto de control por crueles soldados.
De hecho, la historia de Palestina está recibiendo cada vez más que una buena parte de la cobertura en los viejos y nuevos medios de comunicación alternativos. 2011 ha concluído con una nota positiva en cuando a la cobertura mediática en lo que concierne a este conflicto.
En un artículo titulado "El Consenso de los medios de comunicación en Israel se está derrumbando", Michael Jordan Smith revela que "lentamente, pero sin lugar a dudas, el espacio se está abriendo entre los comentaristas de nuevas ideas, críticas sobre Israel y su relación con los Estados Unidos" (salon.com, 21 de diciembre).
Los movimientos de solidaridad popular siguen anotando nuevas victorias cada día que pasa. Los intentos de Israel en su lucha de ganancias parece lograr un poco más de controversia invitando a que más se recluten en apoyo a los derechos de los palestinos.
Una plataforma que se ha convertido en un gran éxito en los últimos años, y en particular en 2011, fue el Movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).
"El movimiento BDS está creciendo implacable", escribió Eric Walberg, autor y editor del al-Ahram Weekly. Sus actualizaciones (BDS) destacan regularmente el abrumador éxito de la iniciativa en todo el mundo que en parte se inspira en el triunfante movimiento anti-apartheid de Sudáfrica.
Su actualización para final del año 2011 incluyó la cancelación de una gira de Israel por el famoso músico Natacha Atlas (aunque lamentablemente, no tienen principios).
Walberg también informó que "en un movimiento de desinversión maravillosamente chocante, los poderes de Israel están furiosos que BNP Paribas haya cerrado sus operaciones en Israel". Ellos creen que el directorio de la administración del Banco cedió a los grupos de presión, es el primer caso de que un Banco extranjero salga de Israel..."Dichos informes son ahora elementos estables de canales de medios sociales de multitudes sobre bases regulares".
Es cierto que 2011 tuvo su cuota de tragedia. Pérdida de vidas humanas en Palestina. Pero la esperanza también fue sostenida por los numerosos sacrificios de personas "comunes" que colectivamente han logrado ganarse sus hazañas.
Son estas numerosas pequeñas victorias que hacen que sea difícil para Israel creer en su inútil campaña para ocupar y dominar a un pueblo tan determinadamente arraigado en su tierra - desde la pequeña aldea de Nabi Saleh a la orgullosa ciudad palestina de Jerusalén 'al-Quds'.
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