Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) - El año pasado, el General de Marina James Mattis ganó en silencio la aprobación de la Casa Blanca para el despliegue en la pequeña nación que está separada de Irán por una estrecha franja del Golfo Pérsico.
Mattis dice que el despliegue tiene como objetivo mantener a Irán bajo control y mantener a los EE.UU. preparados para las amenazas en la región.
El nuevo despliegue se suma a la fuerte presencia de las tropas llideradas por Estados Unidos en la región como Afganistán e Iraq.
A pesa de que han pasado semanas desde que los EE.UU. evacuaron sus tropas de Iraq, todavía mantiene una presencia avanzada en el área a través de su embajada en Bagdad, donde miles de contratistas militares armados están siendo empleadas.
También a finales del año pasado, los EE.UU. equipó a su vecino Emiratos Árabes Unidos con armamento avanzado dirigido a inferir con las actividades nucleares subterráneas.
Mientras tanto, el ejército iraní ha derribado un avión de reconocimiento no tripulado (drone) de EE.UU., que había cruzado el espacio aéreo de Irán, cerca de su frontera con la vecina Afganistán.
Los EE.UU., Israel y sus aliados acusan a Teherán de perseguir un programa nuclear militar y han utilizado esta denuncia como un pretexto para influir en el Consejo de Seguridad de la ONU para imponer una cuarta ronda de sanciones contra Irán.
Basados a estas acusaciones, ellos también han amenazado en repetidass ocasiones a Teherán con la "opción" de un ataque militar.
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