Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) - En el Acuerdo de No Proliferación Nuclear (TNP) de 1968, Irán tiene el derecho legal de producir energía nuclear con fines pacíficos. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no ha encontrado pruebas de que Irán está desarrollando un programa de armas nucleares. El secretario de Defensa, Leon Panetta, dijo recientemente a la CBS que Irán no está tratando de construir un arma nuclear.
No obstante, los Estados Unidos e Israel están montando una campaña de agresión contra Irán. Estados Unidos ha impuesto sanciones contra Irán que están castigando y paralizando la economía de Irán, y presionando a otros países y armando instituciones financieras para dejar de comprar petróleo iraní, el tercer mayor exportador. El gobierno de Obama también está preparando nuevas medidas punitivas apuntando al Banco Central de Irán. Y la Cámara de Representantes votó por una abrumadora mayoría la aprobación de la Ley de Reducción de la Amenaza de Irán de 2011, que prohibiría cualquier contacto entre los empleados del gobierno de EE.UU. y algunos funcionarios iraníes.
También hay pruebas de que Israel, con la posible asistencia de Estados Unidos, ha orquestado el asesinato de al menos cinco centíficos nucleares iraníes o ingenieros desde 2007. El New York Times informó: "La campaña, que los expertos creen que se está llevando a cabo principalmente por parte de Israel, al parecer, cobró su última vida [el 11 de Enero], cuando una bomba magnética mató a un centífico nuclear de 32 años de edad, en horas puntas de la mañana en Teherán". También ha habido ataques cibernéticos contra las centrifugadoras iraníes y una explosión de una instalación de misiles el año pasado que mató a un general de alto mando y a otras 16 personas.
Estos actos de agresión están diseñados para provocar a Irán a tomar represalias, incluyendo la posibilidad de cerrar el Estrecho de Ormuz, lo que desataría una guerra que podría extenderse no solo a través del Medio Oriente.
Además, los Estados Unidos ha desplazado tropas de combate y buques de guerra en Medio Oriente, y bombas revienta bunkers a Israel. Por otra parte, el presidente Barack Obama ha desplegado 9.000 soldados de EE.UU. a Israel para participar a finales de este año junto a miles de soldados israelíes en 1 "juegos de guerra" para probar el sistema de defensa aérea de EE.UU./Israel; este ejercicio será el mayor simulacro conjunto jamás desarrollado entre los dos países. Panetta dijo que el ejercicio está diseñado "para respaldar nuestro compromiso inquebrantable con la seguridad de Israel".
Irán no es una amenaza para la seguridad de Israel. Irán no ha atacado a ningún otro país en unos 200 años. En 1953, la CIA diseñó un golpe de Estado que sustituyó a un gobierno democrático en Irán por el vicioso Shah. Él gobernó Irán con mano de hierro durante 25 años, causando tortura y terror a los iraníes mientras mantuvo a Irán abierto al saqueo occidental. Cuando fui a Irán en 1978 como observador de derechos humanos, allí había docenas de corporaciones de EE.UU. en el centro de Teherán. Un año más tarde, los pollos llegaron a casa asados. La revolución iraní derrocó al Shah, y lo reemplazó , mediante un referéndum, por una república islámica. Pero eso no significa que Irán atacará a Israel.
El artículo 2 de la Carta de las Naciones Unidas requiere la solución pacífica de las controversias internacionales entre Irán y Estados Unidos. Tanto los EE.UU. e Irán son firmantes del Pacto de Paz Kellog-Briand de 1928, que establece: "Las Altas Partes Contratantes convienen en que el arreglo o la solución a todas las controversias o conflictos de cualquier naturaleza o de cualquier origen que sean, que puedan surgir entre ellos, no se solucionarán excepto por medios pacíficos". Sin embargo, los EE.UU. ha estado amenazando ilegalmente con la guerra contra Irán, que data de la administración del presidente George W. Bush.
La resolución 687 del Consejo de Seguridad, que puso fin a la Guerra del Golfo, requiere una zona libre de armas de destrucción masiva en el Medio Oriente. Israel, que tiene un arsenal de 200 a 300 armas nucleares, está violando dicha resolución. Además Israel se niega a firmar el TNP, lo que evita las inspecciones de la OIEA. Como Shibley Telhami y Steven Kull defendieron en un reciente artículo de opinión en el Times, se debe trabajar hacia una zona libre de armas nucleares en el Medio Oriente, que incluya a Israel. Citan en una encuesta en la que el 65 por ciento de los judíos de Israel creen que sería mejor que ni Israel ni Irán tuviesen la bomba, incluso si eso significaría que Israel renunciara a sus armas nucleares.
AIPAC (American Israel Publica Affairs Committee), el lobby de Israel en los Estados Unidos, tiene un gran apoyo en el Congreso de los EE.UU. Incluso el sionista Thomas Friedman escribió el mes pasado en el Times que la ovación de pie al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que se consiguió en el Congreso, "fue comprado y pagado por el lobby de Israel". AIPAC también ejerce una considerable presión sobre Obama para que sea duro con Irán. Cuando el nuevo presidente de la Junta de Jefes de Personal y el nuevo jefe del Comando Central, dijo a Obama a finales del año pasado que estaban decepcionados de que no era firme de un ataque israelí a Irán, Obama respondió que "no tenía nada que decir sobre Israel" porque "es un país soberano".
Obama sí tiene algo que decir - algo fuerte que decir - sobre Israel. Estados Unidos ha comprometido $ 30 mil millones de dólares a Israel en los próximos 10 años. Obama debe informar a sus homólogos en Israel que si lanzan un ataque militar sobre Irán, los EE.UU. deberán retener la ayuda exterior de Israel. A pesar de la presión de los neoconservadores para apoyar un ataque israelí contra Irán esta aumentará a medida que las elecciones presidenciales se acercan, Obama tiene la obligación legal de abstenerse de las acciones que le conduzcan a la guerra con Irán.
Además, el Consejo de Seguridad, que tiene el deber de prevenir las amenazas a la paz y a la seguridad internacionales, debe pedir a Israel y a los Estados Unidos para poner fin a sus provocaciones agresivas contra Irán.
Las mismas voces que nos llevaron a la guerra ilegal, trágica y mal aconsejada con Iraq continuarán para tratar de dominar la convesación nacional con gritos de guerra contra Irán. Nos corresponde a nosotros para convencer a nuestros funcionarios electos para evitar una conflagración trágica en Irán para presionar a Israel a cesar y desistir.
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