Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) - El mandatario estadounidense, tras priorizar la seguridad de su país y la del régimen israelí, declaró que Washington trabajará estrechamente con el régimen de Tel Aviv para que Irán deje de desarrollar su programa nuclear. Aunque matizó que sería preferible la vía diplomática, informa AFP. “Cualquier tipo de actividad militar adicional dentro del Golfo Pérsico será desestabilizadora y tendrá un gran efecto sobre nosotros. Podría tener un gran efecto en los precios del petróleo”, dijo Obama. Estas declaraciones se produjeron después de que el secretario de Defensa de EE.UU., Leon Panetta, anunciara que el régimen de Israel podría atacar a Irán en primavera. El primer ministro israelí tiene previsto viajar a EE.UU. el próximo marzo a fin de dialogar con las autoridades norteamericanas sobre Irán. Países occidentales, entre ellos EE.UU., el régimen de Israel acusan a Irán de intentar desarrollar la tecnología necesaria para fabricar armas nucleares, y usan este alegato para sancionar unilateralmente al país islámico a fin de presionarlo para que abandone sus actividades nucleares. Los ministros de Exteriores de la Unión Europea acordaron el pasado 23 de enero durante una reunión en Bruselas, capital belga imponer un “embargo gradual” a la compra de crudo iraní, además de sancionar el Banco Central de Irán y el banco estatal de Tejarat con el objetivo de frenar el programa nuclear pacífico del país persa. Irán, signatario del Tratado de No Proliferación (TNP) y miembro de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) rechaza todas las acusaciones de los países extranjeros y asegura que su programa nuclear tiene fines pacíficos.
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