Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA) - El ataque a Sahla fue uno de los últimos brutales ataques del régimen bahreiní contra los manifestantes pacíficos.
El viernes, las tropas del régimen dispararon gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento contra un grupo de ciudadanos bahreiníes, quienes respondieron lanzando cócteles molotov, durante la nueva jornada de protesta contra el régimen.
Protestas simililares tuvieron lugar también en las aldeas de Dair y Samaheej el viernes.
En las últimas semanas, varios civiles bahreiníes, en su mayoría ancianos y niños, han muerto por asfixia después de que tropas del régimen lanzaran gases lacrimógenos en áreas residenciales y en los hogares, en violación de las convenciones internacionales, de las que Bahrein es un país signatario.
Las tropas bahreiníes dependen en gran medida de gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento para dispersar a los manifestantes pacíficos anti-gubernamentales.
Amnistía Internacional ha advertido al régimen bahreiní acerca del uso indebido de gases lacrimógenos contra los manifestantes anti-gubernamentales y ha pedido una investigación sobre las muertes relacionadas con gases lacrimógenos.
Miles de manifestantes anti-gubernamentales han estado organizando manifestaciones en Bahrein desde mediados de febrero de 2011, exigiendo reformas políticas y una monarquía constitucional, demandas que más tarde cambiaron y se transformaron en un llamado directo a la expulsión de la familia gobernante al-Jalifa debido a la brutal represión ejercida contra las protestas populares.
Decenas de personas han sido asesinadas y muchos otros han resultado heridos en la ofensiva con el respaldo saudí contra los manifestantes pacíficos.
Decenas de personas han sido asesinadas y muchos otros han resultado heridos en la ofensiva con respaldo saudí a los manifestantes pacíficos en Bahrein.
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